CON LA MIEL EN LOS LABIOS

 

Lo que pudo haber sido y no fue, por unas cosas o por otras, pero la verdad, es que nos hemos quedado con la sensación de habernos dejado cosas en el tintero.

Plaza de toros de La Glorieta. Sexta de abono. Tarde despejada, ventosa y con agradable temperatura que torna a fresquita. Lleno aparente en los tendidos. Corrida concurso de ganaderías. 1º Garcigrande; noble y de gran calidad. 2º La Ventana del Puerto; bravo y repetidor. 3º Domingo Hernández; con entrega y repetidor. 4º Olga Jiménez; de buena condición, pero poco fondo. 5º Garcigrande; pronto, pero sin clase. 6º Carmen Lorenzo; con trasmisión y ritmo.

Morante de La Puebla de obispo y azabache; Saludos y vuelta al ruedo tras petición.

Alejandro Talavante de blanco y oro; Saludos tras aviso y oreja.

Borja Jiménez de grana y oro; saludos tras aviso y oreja tras aviso.

Los premiados de la tarde fueron: MEJOR TORO fue para “Corchoso” de Garcigrande, lidiado en primer lugar. MEJOR LIDIA: Javier Ambel por su lidia al segundo de la tarde. MEJOR PUYADO: para Ángel Rivas por su actuación en el primer toro.

Morante de la Puebla a tenido una tarde muy torera y entregada. No ha redondeado, pero su aroma a impregnado La Glorieta. En su primero le molestó muchísimo el viento, dejándolo al descubierto en varias ocasiones. Con su segundo realizó un recibo capotero de lo más torero y templado. Con la muleta, el toro le duro tanda y media.

Alejandro Talavante aprovechó las inercias del toro de La Ventana hasta que le duro el fuelle. Con su segundo toro realizo un trasteo más centrado y acertado, logrando tandas de naturales largos y con profundidad.

Borja Jiménez a toreado con firmeza y poder a su primer toro, que lo quería todo por abajo. Con su segundo a punto estuvo de abrir la puerta grande, de no ser por el mal uso de los aceros. Faena templada y con ajuste a pesar del vendaval que soplaba.

Pudo haber sido y no fue; el viento, los aceros, las imprecisiones… pero hubo torería, magia y entrega. ¿No en las dosis que queríamos? Cierto es. Pero hubo momentos muy bonitos, de inspiración y entrega. Se cierran las puertas de La Glorieta con un buen sabor de boca, después de una feria en la que se han vivido momentos de mucha categoría.