jueves, 30 de marzo de 2023

GRANDIOSA TARDE EN "VELLOSINO"

 GRAN TENTADERO CON PERERA Y JIMÉNEZ COMO PROTAGONISTAS

Manuel Núñez Elvira y su hermano José María, son los propietarios de la ganadería de “Vellosino” que pasta en la finca del mismo nombre en El Campo de Ledesma (Salamanca).

Decir “Vellosino” es decir clase, bravura, profundidad, compás, despaciosidad… es una de las ganaderías, que da gusto verla, y me imagino que ponerse delante de sus animales.

Miguel Ángel Perera y Borja Jiménez fueron los protagonistas de un tentadero excelso, con ocho animales de gran durabilidad, embestidas acompasadas, entrega absoluta y extraordinaria clase.

Perera tocó todos los registros de su repertorio, agrandado por su entrega, poder, sometimiento… y de un tiempo a esta parte, gusto, clase y sentimiento. Es uno de los toreros que, pese a sus 19 años de alternativa, lo ves crecer, indagar en su toreo, ampliar sus registros, y lo que es más importante, disfrutar cada tarde de su profesión. Una autentica gozada ver a este Perera que, sin perder en absoluto su raza, crece a pasos agigantados en gusto y clase.






Borja Jiménez llegaba de triunfar en La Copa Chenel el pasado fin de semana. Apoderado por el matador de toros salmantino Julián Guerra, lleva todo el invierno por tierras charras.



Borja es hermano del también matador de toros Javier, y ambos se han criado “a los pechos” del maestro de Espartaco, en su Espartinas natal. Su impecable trayectoria como novillero no le ha servido mucho como matador de toros. Este 2023, de la mano de Guerra, puede dar un golpe fuerte encima de la mesa. Valor, clase, personalidad y “la gracia” que da el sur, lo tiene. Ahora solo hace falta que se lo dejen demostrar.






Una tarde para enmarcar. De las que reviven el espíritu de “torero” que llevo dentro. De las tardes en las que aprendes, disfrutas, te emocionas en la intimidad del campo, crees en la belleza del arte, en la grandeza de la bravura, en la nobleza del animal, en la entrega, el sacrificio, el esfuerzo… en todos los valores que representa el toreo, el respeto. No puedo por menos, que agradecer públicamente a Manuel y José María, el abrirme las puertas de su casa y dejarme crecer como aficionado. Y como no, a Perera y Borja, por dejarme estar presente en lo más íntimo que tiene un torero, su preparación en el campo. Espero que con estas “fotillos” se vea reflejado la grandiosa tarde vivida en “Vellosino”.  


 


 


 



 


 


 

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