ÁLVARO DE LA CALLE: "QUERIA APROVECHAR LA OPORTUNIDAD"

 

Ya han pasado unas horas desde que Álvaro de La Calle se metiera entre pecho y espalda, con una dignidad y tranquilidad asombrosas, cinco toros de Madrid en Las Ventas, tras el percance sufrido de Emilio de Justo en el primer toro. No es nada fácil lo que hizo, y con el tiempo se valorara más.

Ya han pasado cuarenta y ocho horas desde el Domingo; ¿Cómo esta Álvaro de La Calle?

Pues mira ahora que ya han pasado horas, me doy cuenta de lo que realmente ha pasado y de la importancia real que tiene. Quizá ese mismo día, con el calentón del momento y todo lo que conlleva, pues no te das mucha cuenta, pero la verdad es que estoy muy tranquilo y con la conciencia muy tranquila. Ha sido una tarde de mucha dignidad, creo yo, y desde el primer toro hasta el último di la cara.

Emilio de Justo, como cualquier otro matador que se encierra con seis toros, necesita una preparación mental especial; ¿Cómo se prepara un sobresaliente para hacer lo que usted hizo?

Pues mira, con mucho tiempo. Yo llevo toreando de sobresaliente muchos años y en corridas de toros muy importantes, donde sabes que el titular se la va a jugar desde el minuto uno y que el percance puede aparecer en cualquier momento. Yo siempre voy mentalizado en que me va a tocar, y tengo que estar preparado para ello. Yo lo llevo madurando mucho tiempo en mi cabeza y sé que tengo que estar al cien por cien por si surge. Y por desgracia de un compañero, que eso duele, así sucedió el domingo en La Ventas.

¿Qué fue lo primero que se le vino a la cabeza cuando supo que Emilio de Justo no podía salir?

Si te soy sincero, en aprovechar la oportunidad. En que todos estos años de lucha, de preparación y sacrificio se vieran recompensados. Tengo la suerte de haber tenido un padre con una gran afición, y mi tío Julián igualmente, que siempre me lo decían, que estuviera preparado para cuando llegara la oportunidad. En eso estaba mi mente, en aprovechar la oportunidad que se me presentaba. Tener la cabeza fría, la mente despejada y esperar toro a toro, y lidiarlos acorde a lo que cada uno de ellos e pidiera.

¿Qué toro le permitió disfrutar más y que toro se lo hizo pasar peor?

Pues mira, pasarlo peor pues con ninguno la verdad. Está claro que el toro de Victoriano del Rio me dejo torear relajado, y si sentí en ese toro los “oles” de Madrid. Pero ya desde el primer toro que me toco estoquear, que si es verdad que es el que más frio entras, el de Garcigrande no me pareció que fuera mal toro, siendo de una ganadería muy brava y cuesta estar delante, y mucho más cuando no toreas. Con el toro de Victorino ya empiezo yo a soltarme. Con el que creo que ya doy más dimensión es con el toro de Victoriano del Rio, un gran toro que me permite torearlo más relajado y a gusto. Quizá el de Palha pudo parecer el toro más áspero, pero nunca me note yo apurado con el delante. Con el toro de Parlade ya eché toda la carne en el asador yéndome a “portagayola” … y bueno con los fallos y lagunas que tiene un torero que torea muy poco y se “encuentra” con cinco toros en Las Ventas. También es verdad que en algunos pasajes de la tarde se pudo ver el tipo de torero que soy, la forma de interpretar el toreo que tengo, que siempre quiero torear despacio y con las muñecas, y dentro del tipo de toreros que siempre me han impactado y han sido mi espejo como el maestro Juan Mora, Curro Vázquez, Diego Urdiales, Morante, Juan Ortega… esa pureza siempre me ha llamado la atención. Como no, toreros como José Tomas con ese valor y esa pureza. Y de mi Salamanca querida, la sobriedad y templanza del maestro “El Viti”. Yo creo que lo que más impacto de mi tarde fue la tranquilidad y templanza que tuve en todos los toros, y la naturalidad que me lo han dicho que llamo mucho la atención. Yo con lo que me quedo de la tarde, es con la tranquilidad que di lo que tenía. Me han llamado muchos toreros como Finito de Córdoba, Jesulin, Ferrera El Soro, El Cordobés… todos y cada uno de ellos me han dado la enhorabuena y aliento a que esto tiene que tener recompensa. Y que con el tiempo se valorara mucho más.

¿Qué hizo cuando llego al hotel?

Pues rezar. Rezar y dar gracias a Dios. Dar gracias a Dios por haberme dado esta oportunidad. Me duele que sea por el percance de un compañero, claro que me duele… Vengo de ver a Emilio ahora, y me decía “Álvaro de verdad, si esto sirve para relanzar tu carrera y que te vengas arriba, pues que así sea. El toreo a mí también me busco después de muchos años de lucha y ahora va a ser tu momento” Pero sobre todo deseo una pronta recuperación a Emilio, y que vuelva como se ha ido, en figura y con el halo ese que tienen los grandes.

¿Le ha llamado algún empresario?

Si han llamado, si la verdad es que sí. Ya hay contactos para algunas corridas, pero bueno ya veremos a ver. Mi hermano es el que está dirigiendo la batuta y es el que me cuenta. También ha llamado gente interesándose por quien dirige mi carrera y la verdad que, si se mueve la cosa, pero vamos a ser cautos.  De momento lo que tengo firmado, que lo tengo desde antes del domingo, son actuaciones de sobresaliente en Alba de Tormes, Valladolid, Córdoba y vuelvo a Madrid en la encerrona de Paco Ureña.

Seguro que ahora todo son parabienes, abrazos y enhorabuenas; ¿Se le va a subir a la cabeza?

Hombre, son muchos años de alternativa y me ha cogido muy maduro. Yo, como todos los que me conocéis sabéis que tengo los pies en el suelo, que soy un tío humilde y tengo claro de donde vengo. Tengo muchísimo respeto por mi profesión y esto solo ha sido un paso más en mi carrera. Un paso más grande, pues seguro que si porque de momento ahora mismo todo el mundo sabe quién es Álvaro de La Calle. Pero vamos, tengo la cabeza asentada y los pies en el suelo. Ahora viene lo difícil, aprovechar lo mucho a lo poco que me venga y dar la cara como siempre.

Álvaro de La Calle con casi veintitrés años de alternativa está viviendo su segunda juventud. Él sabe de sobra como está el toreo, y con la cabeza clara en aprovechar los contratos que le lleguen. Afición, sacrificio, pasión y entrega no le falta. Ahora solo queda que lo del pasado domingo en Las Ventas, con sus fallos y errores, con sus aciertos y virtudes, que de todo hubo, le sirvan para recompensar tantos años en el anonimato. Nuestra más sincera enhorabuena por la tranquilidad, naturalidad, profesionalidad y en algunos momentos parsimonia con la que se echó la tarde a la espalda. Nuestra más cerrada ovación para usted.