domingo, 1 de noviembre de 2020

TARDE DE TOREO IBERICO PARA DEGUSTAR EN GUIJUELO

 

La verdad es que me dio mucha pena la plaza de toros de Guijuelo. Una plaza alegre y dispuesta al jolgorio, presentaba ayer un aspecto totalmente distinto, con las malditas distancias de seguridad, las mascarillas, los geles hidroalcólicos y demás inventos que se han hecho cotidianos. Frialdad en los tendidos, y unos silencios que enturbiaban el alma. Chapó a la organización, a la empresa, a La Junta de Castilla y León y al público asistente que en todo momento respetaron escrupulosamente las medidas sanitarias impuestas.


Plaza de toros de Guijuelo. Novillada de Domingo Hernández y Garcigrande, muy bien presentada, noble y de gran juego. “Tallador” nº 53 de Domingo Hernández, lidiado en primer lugar, fue premiado con la vuelta al ruedo.

Antonio Grande de grana y oro; pinchazo y estocada, dos orejas. Estocada, oreja.

Manuel Diosleguarde de grana y oro; estocada, dos orejas. Casi entera, oreja con petición de la segunda.

José Manuel Serrano de verde botella y oro; estocada caidilla y descabello, oreja. Estocada y se atasca con el descabello, ovación.

En las cuadrillas destacar la actuación de Rubén Sánchez en el tercero con el capote y en el sexto con los palos. “Jarocho”, Talavan y José Andrés Gonzalo en lo referente a los de plata rayaron a buen nivel, Alberto Sandoval y “El Legionario” a caballo. Los dos últimos novillos se lidiaron en la penumbra de la noche por falta de iluminación.




Cantar las virtudes de Antonio Grande a estas alturas me parece irrisorio. Torero de gran concepto, gusto y clase que está hecho de sobra para pasar al escalafón superior. Toreo con gusto y cadencia con el capote a sus dos oponentes dejando constancia de su clase. Con la muleta, ordeno dos faenas de gusto, clasicismo y arrebato, con remates por alto a la hombrera contraria de gran empaque.





Manuel “Diosleguarde” demostró que este largo “invierno” de preparación le ha venido de perlas. Mucho más asentado que en sus últimas actuaciones, con gusto y sintiendo lo que hace delante de los animales. La faena a su segundo novillo estuvo llena de temple en los muletazos, de largo trazo y compostura en la figura. Al natural, firmo lo más destacado de la tarde, con muletazos de gusto y cadencia. Puede que la faena al quinto de la tarde sea de las mejores hasta el momento de este torero, que crece a pasos agigantados.




Disposición y ganas las de José Manuel Serrano en su debut con los del castoreño. No le asustaron ni sus compañeros de terna, ni el compromiso de la tarde. Templado y con disposición toda la tarde en la que el fallo con el descabello le privo de cortar más trofeos.


Una gran tarde de toros, entretenida y con argumentos para seguir creyendo que la tauromaquia tiene los cimientos fuertes y un futuro esperanzador. Siempre y cuando el maldito bicho deje de ser el protagonista a nivel mundial.

 

 

 

 

 





 

 




 


 

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