FERRERA TRES OREJAS Y ALAMO DOS SALIERON A HOMBROS EN LA 5ª
DE ABONO.
Orejas y más orejas para terminar la parte continuada del
abono de la feria de Salamanca 2019. Rebajas de fin de temporada, parecía adivinarse
desde el palco de La Glorieta. Lo del público es incomprensible, las piden y
luego las protestan, y lo del palco es de poco aguante.
Plaza de toros de La Glorieta. Quinta de abono. Tres cuartos
de aforo cubierto en tarde entoldada. Toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de
presentación y juego. Destacar las bondades del lidiado en primer lugar.
Antonio Ferrera de azul cielo y oro; dos orejas y oreja.
José Mª Manzanares de sangre de toro y oro; oreja y saludos.
Juan del Álamo de champan y oro; oreja y oreja.
Destacar la buena actuación con los palos de Fernando Sánchez
en el primero y cuarto, Duarte en el segundo, Mambrú y David Sánchez en el
tercero y Jarocho en el sexto desmonterandose para recibir la ovación del público.
Destacar también los buenos puyazos de Paco Cenizo y Alberto Sandoval. Ferrera
y Álamo abandonaron la plaza a hombros.
Poso y reposo en la actuación de Ferrera en La Glorieta.
Toreo cadencioso y con ritmo en su primero, de gran nobleza y entrega. Con su
segundo toro de desiguales embestidas y comportamiento, volvió a sacar a
relucir su repertorio de toreo clásico y entregado.
Manzanares no tuvo el mejor lote de la tarde. Con su primero
mansote y huidizo, interpreto una faena técnica en la que los momentos más
bellos llegaron al natural. Con su segundo toro, más soso que el agua de fregar,
poco pudo hacer. Resaltar el fallo a espadas de uno de los matadores que mejor
interpreta la suerte, debido a una lesión que arrastra en su mano derecha.
Juan del Alamo entro en la feria por la vía de la sustitución,
y vino a justificar dicha inclusión. Comenzó la faena a su primero en los
medios, dándole distancia y todas las ventajas a un toro de embestidas sosas y
con la fuerza justa. Faena de menos a más que acabo calentando a los tendidos.
Con su segundo, un toro que embistió con poca codicia, y cuando lo apretaba el
torero protestaba, interpreto una faena poco ligada y de "unipase"
por la condición del animal. Mato de estocada fulminante.
La torería de Ferrera, las ganas de Álamo y la buena entrada
fue lo mejor de la tarde. La lesión de Manzanares, la escasa presencia de los
cuvillo y la benevolencia del palco, lo peor.
Manzanares abandonó La Glorieta entre el cariño de la afición. |
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