Tenía yo ganas de conocer en persona a "la nueva voz"
de Canal toros Tv Chapu Apaolaza. Este hombre no es nuevo en esto, ni mucho
menos. Pese a su juventud, es un hombre listo, culto, educado y sobradamente
preparado para retos como el que lleva a cabo. No debe de ser nada fácil
hacerse cargo de las retrasmisiones de toros en este canal. Para mí y me
imagino que para muchas generaciones, la voz de los toros siempre ha sido
Manolo Moles, y reconozco que al principio el cambio me "chirriaba" un poco. He de confesar
que con el paso de los días, Chapu Apaolaza me acabo metiendo en la canasta con
sus comentarios y con sus "cuadernos de notas". El pasado miércoles
tuve el placer de conocerlo en persona y charlar largo y tendido con él.
¿ Cómo surge la idea de su incorporación a la retrasmisión
de Canal toros Tv?
Pues mira, la idea no
fue mía. Yo trabajaba en Colpisa, en los diarios de Vocento haciendo actualidad
y reportajes de todo tipo, cuando el anterior director del canal, Hugo Costa, me
llamo para quedar y me propuso un proyecto del Canal, en el que yo... pues
sopese mucho si unirme o no, yo creía que podría aportar, me gusto y decidimos
echarlo a rodar. Pero no estaba dentro de mis planes, para nada. Yo no me hubiera
imaginado que volvería hacer toros.
¿Sustituir a un figura de la comunicación como Manolo Moles
no tiene que haber sido nada fácil?
Bueno yo siempre digo
que la sustitución no existe. Una figura como Manolo Moles es insustituible, ósea
solo puede haber un Manolo Moles, no puede existir el nuevo Manolo Moles, es un
personaje único. Yo lo único que hago es hacer el trabajo que antes hacia
Manolo Moles. Los seres humanos somos personas de costumbres, y además en el oído
y las pasiones es el terreno donde más grabadas quedan las costumbres, con mas arraigo.
Yo entiendo que para mucha gente al principio no fue fácil escuchar mi voz, y a
lo mejor lo seguirá siendo. No es fácil escuchar una voz distinta, códigos
distintos, perspectivas distintas... pero bueno en realidad es un honor. Yo me
incorporo con un equipo que es increíble, me incorporo con el mejor equipo que
hay, que es el de todos mis compañeros. Cuento con todo lo bueno, vamos que en
mi equipo el único que puede meter la pata soy yo.
Después de un mes saliendo cada tarde en la televisión,
¿Nota la popularidad?
No que va. No porque
en realidad a mi me pueden conocer las personas dentro del mundo del toro, pero
el resto de la sociedad es muy grande y hay muchísima gente que no me conoce.
Yo voy por la calle y apenas me conoce nadie, algún aficionado que se te queda
mirando y te saluda con la mano... A mí siempre me ha gustado encontrarme con
aficionados, cuando subes en un taxi y ves que el hombre es aficionado, me
alegro por esa parte, conocer aficionados. Pero yo la cota de popularidad que
tengo es muy pequeña.
Es usted activo en las redes sociales Twitter, Facebook;
¿Estuvo al corriente de "la campaña" de desacreditación hacia usted?
Yo estoy en "las
redes" desde hace muchos años, el otro día cumplí diez años en Twitter,
entonces hace muchos años que he comprendido que las redes sociales se pueden
utilizar para cosas maravillosas y para dar suelta a algunas miserias, entonces
no me sorprendió algunas de las reacciones. Yo no quiero comentar algunas de
las cosas que han pasado en Twitter, porque me parece que es prestar una atención
a algo que es accesorio, cuando la
realidad es todo el proyecto que tenemos con el canal, es la maravilla que
estoy viviendo yo retrasmitiendo los toros, y todo lo que está sucediendo en mi
vida. Si que soy consciente, y sí que me llega todo lo bueno y lo malo. Si alguien
no sabe si le estoy escuchando, que sepa que sí, que le estoy escuchando, otra
cosa es que le quiera prestar atención. Yo hago el esfuerzo de enfocar mi vida
en las cosas importantes.
¿ Como es la experiencia vivida después de su primer San
Isidro?
¡Bufff impresionante!
Eso ha sido para mi... la experiencia ha sido increíble de todos los puntos de
vista. Sobre todo periodísticamente que es de lo que tratamos. Lo primero que
yo conozco Madrid y se de la importancia de esa plaza, y se la importancia que
estamos viviendo cuando va a empezar una tarde de toros, se la verdad que hay
dentro de todo eso, se la grandeza de toda la fiesta. Yo paso un martes de
febrero por los alrededores de Las Ventas y se me pone los bellos de
punta. Ser consciente de eso e intentar
comunicarlo es un reto increíble. Luego sabiendo la importancia, la grandeza y
la responsabilidad que estamos viviendo y que yo estoy sintiendo, y que
comunico a través de la televisión, y luego te das cuenta que al otro lado de
la pantalla hay gente que ha conseguido sentir algo parecido a lo que yo he
sentido, y al que le ha "tocado" algo que he dicho yo, o algo que le
he mostrado yo... pues eso es maravilloso. Eso es magia, es la magia del
periodismo. Hay un hombre que esta toreando, que es realmente el protagonista, está
haciendo algo que sin palabras está llegando a mí, y yo lo estoy sintiendo
dentro, lo estoy procesando con mis emociones, con mi experiencia, con mis
armas periodísticas lo traslado, y al otro lado hay alguien que lo está viendo
y que está sintiendo lo mismo que yo; eso es bárbaro. Una de las primeras veces
que me sucede esto es con la puerta grande de Ginés Marín. La historia de Ginés
Marín, la historia de Ginés con su padre... tantas historias que suceden dentro
de una faena, la vida del torero, la vida del ganadero, toda la gente que está
implicada... Todas esas historias, contarlas y que alguien las sienta y cale,
eso es una maravilla. Yo soy el tipo más afortunado del mundo en ese momento.
La siguiente retrasmisión desde Alicante, pero seguro que
Chapu tiene la mirada puesta ya en "su" Pamplona y su San Fermín.
A mí esto me ha
enseñado una cosa, que todas las corridas son importantes, y por desgracia lo
hemos vivido ahora con lo de Fandiño, Nunca sabes dónde va a surgir la noticia,
la gloria o la tragedia. Para mi Pamplona obviamente es muy importante, aunque
tengo muchas ganas de ver toros en Alicante y de contarlo, pero para mí
Pamplona... es mi vida esa plaza. Ese es un reto que tengo, porque allí estoy
en mi plaza, en mis pasiones, allí tengo mis sentimientos, mi infancia... pero
bueno en realidad todas las plazas las siento como propias. Madrid ha sido
donde yo he aprendido a ver los toros. Sevilla el territorio de los
sentimientos de mi familia que provienen de Andalucía, una relación muy
estrecha con ,mi padre y Sevilla. El escribió su ultima crónica y prácticamente
murió en Sevilla... todas las plazas son un poco nuestras.
Es conocida su afición a correr encierros; ¿Y coger un
capote y una muleta?
¡Me encanta! Es lo que más me puede gustar del mundo, además
de correr el encierro es ponerme delante. Estoy absolutamente negado para el
toreo. Aunque yo entrenara toda mi vida con los mejores maestros, no sería
capaz de dar un buen muletazo en mi vida, eso ya lo tengo asumido, pero no
quiere decir que no lo siga intentando porque es una de las cosas que más me
gustan en esta vida. Pero no, no, no... se me da francamente mal. Me gusta
mucho y se me da muy mal.
Lo ha tocado un poco por encima antes. La muerte de Barrio,
ahora Fandiño...
Cada vez que hay una
cogida, a mi me parece prácticamente un milagro que el torero salga vivo. Yo no
me acostumbro a las cogidas, y no quiero además acostumbrarme. En los toros a
mi me da la sensación que se vive lo contrario a la "Ley de Murphy",
si una tostada se te cae, cae del lado de la mermelada; aquí es al contrario,
cogidas tremendas y milagrosamente no pasa nada, la mayoría de las veces. Los
toros es el espectáculo mas radical que existe en el mundo moderno, al menos en
el mundo que yo conozco. contiene el arco mayor entre la tragedia y la mayor de
las glorias, es decir, el éxito máximo o la muerte, como por desgracia hemos
vivido últimamente con el caso tristísimo de Victor Barrio e Iván Fandiño. También
el arco más grande entre el triunfo y la vergüenza, o sea la derrota terrible
de un torero que está mal y que lo abroncan y que pierde... yo que sé, estar
mal en Madrid, terrible para la vida de un torero. Es un espectáculo radical y
la muerte va incluida en ese "pack" y es terrible claro. Hay
diferentes puntos de vista, desde el punto de vista del aficionado y de la
fiesta propia ya sabemos, y los toreros ya saben el precio que pueden pagar ,
que pueden pagar no, que tienen que pagar. Pero luego, cuando miramos a la
persona, cuando miramos a Iván Fandiño; ¿Esto ha valido la pena? Podemos
preguntar a su mujer, a su hija dentro de veinticinco años. Los seísmos y los
terremotos que esto provoca dentro del seno de su familia, de sus amistades,
toda la desgracia que genera su muerte en el ruedo... ¿Vale la pena ? No lo sé,
es una pregunta inmensa. Es muy difícil. Yo estoy seguro que Iván Fandiño, por
lo que yo lo conocí como torero hoy en día volvería y me diría que sí. Pero yo
no puedo hablar por él. Nunca hablaran los que se fueron. Entonces es muy duro,
vale la pena, no vale la pena... desde luego que es algo muy grande que alguien
ofrezca su propia vida por un sueño, por vivir en torero, que es vivir en la
dignidad, en la valía, en la hombría... Por vivir en torero estoy dispuesto a
morir. Es una lección maravillosa, casi un hecho "Quijotesco", que tantas
veces se pierde en la sociedad de hoy en día, la lección de un "tío"
que está dispuesto a morir por lo que quiere. Eso es maravilloso, aunque claro,
el precio no lo pago yo. Lo ha pagado Iván Fandiño. Desde luego mis honores máximos.
También nos enseña, quienes somos nosotros, como hemos tratado a los toreros,
como tratamos al que se equivoca, al que fracasa, como tratamos... hay muchísimas
lecturas. Pero el vino a perderlo todo para que otros ganasen, eso es la
generosidad máxima.
¿Que atención le da a los "antitaurinos"?
Hombre, es que hay
que diferenciar entre "odiadores" y "antitaurinos". De los "odiadores"
que al final son sicópatas debe de ocuparse de ellos la policía. Yo creo que
cuando alguien hace apología de la muerte, apología del asesinato y se ríe de una
viuda se debe de enfrentar a la ley. Me parece ser un absoluto miserable reírse
de una persona que ha fallecido. Luego en cuanto a los
"antitaurinos", yo creo que todo el mundo tiene derecho a protestar
sobre lo que no le gusta y a defender lo que le gusta, pero siempre desde el
respeto al otro. Pero me gustaría que estuviéramos en una sociedad que lo que a
mí no me gusta no fuera la medida de las cosas.
¿Se ha sentido valorado por el aficionado durante este San
Isidro?
Si, si desde luego.
Yo entiendo que no puedo gustar a todo el mundo y eso está en el guión y
tampoco lo pretendo. Si es verdad que me gustaría gustar a cuanto más gente posible, pero yo no
puedo ser la persona que todo el mundo quiere que sea. Yo solo puedo ser la
persona que soy, y trabajar mucho para hacerlo cada día mejor. yo le agradezco
a la gente la paciencia que han tenido
conmigo con todos los nervios, con todo
lo que me ha costado aclimatarme al medio... Le agradezco muchísimo a la gente
que al principio decían "no lo tengo yo muy claro" y con el paso de
los días lo han ido teniendo claro. Me siento muy valorado. Hay cientos de
mensajes cada tarde que yo hago una retrasmisión en los que la gente me
agradece de alguna manera lo que han oído, me valoran como periodista. Hay gente
muy generosa, hay gente muy cariñosa, y gente estupenda.
¿Se siente feliz?
Si, si totalmente. Ha
sido un proceso duro. Yo creo que las cosas que realmente valen la pena, son
las cosas que cuestan. Hay que darle distancia al toro, poner la muleta plana,
echar la "pata" p´lante y aguantar, y se pasa mal. He contado con el
apoyo de mi equipo. He contado con el apoyo de muchísimos amigos, de mi familia
de un equipo técnico de realización, de edición, de producción... que es una
maravilla. Y ahora me siento muy bien, me siento estupendamente. Me siento muy
realizado, me siento que estoy dando algo al mundo de la tauromaquia que me lo
ha dado todo, que ha sido una escuela de vida para mi, y me siento muy bien, la
verdad que sí.
¿Le veremos en Salamanca con los cascos y el micrófono?
Ojala, me encantaría.
En Salamanca yo aprendí lo que era el campo. Me lo enseño mi padre que tenía
una estrecha amistad con Juan Luis Fraile, y allí en Cojos yo hice las labores
de campo con el mayoral y los vaqueros. Montaba a caballo, les ayudaba en los
herraderos, en los desahijados, en los tentaderos... Yo fue donde descubrí la
maravilla del toro en el campo y la dureza del campo. esa fue la oportunidad
que a mí me hizo conocer al toro de verdad. Estoy súper agradecido a Salamanca
y especialmente a la familia Fraile.
Su equipo técnico, de edición, ¿Estará pendiente de usted
durante los encierros?
Pues es la gran
pregunta. No lo sé. Hay un gran debate en mi cabeza sobre correr el encierro o
no. Ese debate siempre esta, a quince días del comienzo de San Fermín, una
parte de la cabeza dice que no corras y la otra que sí. Yo creo que sí, que algún
día bajare a correr.
Un verdadero placer charlar con Chapu Apaolaza, un hombre
cristalino, fiel a sus principios, devoto de los valores inculcados por su
familia y los inculcados por el toro. Un hombre culto y cercano. Un apasionado
de su profesión. Un hombre al que da gusto escuchar y entender lo que por su
vida está pasando en este momento. Un hombre que cuando te habla te mira a los
ojos, y a mí eso me dice mucho. Sinceramente un gran tipo.
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