viernes, 23 de junio de 2017

CHAPU APAOLAZA FIEL A SUS PRINCIPIOS





Tenía yo ganas de conocer en persona a "la nueva voz" de Canal toros Tv Chapu Apaolaza. Este hombre no es nuevo en esto, ni mucho menos. Pese a su juventud, es un hombre listo, culto, educado y sobradamente preparado para retos como el que lleva a cabo. No debe de ser nada fácil hacerse cargo de las retrasmisiones de toros en este canal. Para mí y me imagino que para muchas generaciones, la voz de los toros siempre ha sido Manolo Moles, y reconozco que al principio el cambio me  "chirriaba" un poco. He de confesar que con el paso de los días, Chapu Apaolaza me acabo metiendo en la canasta con sus comentarios y con sus "cuadernos de notas". El pasado miércoles tuve el placer de conocerlo en persona y charlar largo y tendido con él.
 
¿ Cómo surge la idea de su incorporación a la retrasmisión de Canal toros Tv?
Pues mira, la idea no fue mía. Yo trabajaba en Colpisa, en los diarios de Vocento haciendo actualidad y reportajes de todo tipo, cuando el anterior director del canal, Hugo Costa, me llamo para quedar y me propuso un proyecto del Canal, en el que yo... pues sopese mucho si unirme o no, yo creía que podría aportar, me gusto y decidimos echarlo a rodar. Pero no estaba dentro de mis planes, para nada. Yo no me hubiera imaginado que volvería hacer toros.
¿Sustituir a un figura de la comunicación como Manolo Moles no tiene que haber sido nada fácil?
Bueno yo siempre digo que la sustitución no existe. Una figura como Manolo Moles es insustituible, ósea solo puede haber un Manolo Moles, no puede existir el nuevo Manolo Moles, es un personaje único. Yo lo único que hago es hacer el trabajo que antes hacia Manolo Moles. Los seres humanos somos personas de costumbres, y además en el oído y las pasiones es el terreno donde más grabadas quedan las costumbres, con mas arraigo. Yo entiendo que para mucha gente al principio no fue fácil escuchar mi voz, y a lo mejor lo seguirá siendo. No es fácil escuchar una voz distinta, códigos distintos, perspectivas distintas... pero bueno en realidad es un honor. Yo me incorporo con un equipo que es increíble, me incorporo con el mejor equipo que hay, que es el de todos mis compañeros. Cuento con todo lo bueno, vamos que en mi equipo el único que puede meter la pata soy yo.

Después de un mes saliendo cada tarde en la televisión, ¿Nota la popularidad?

No que va. No porque en realidad a mi me pueden conocer las personas dentro del mundo del toro, pero el resto de la sociedad es muy grande y hay muchísima gente que no me conoce. Yo voy por la calle y apenas me conoce nadie, algún aficionado que se te queda mirando y te saluda con la mano... A mí siempre me ha gustado encontrarme con aficionados, cuando subes en un taxi y ves que el hombre es aficionado, me alegro por esa parte, conocer aficionados. Pero yo la cota de popularidad que tengo es muy pequeña.

Es usted activo en las redes sociales Twitter, Facebook; ¿Estuvo al corriente de "la campaña" de desacreditación hacia usted?

Yo estoy en "las redes" desde hace muchos años, el otro día cumplí diez años en Twitter, entonces hace muchos años que he comprendido que las redes sociales se pueden utilizar para cosas maravillosas y para dar suelta a algunas miserias, entonces no me sorprendió algunas de las reacciones. Yo no quiero comentar algunas de las cosas que han pasado en Twitter, porque me parece que es prestar una atención  a algo que es accesorio, cuando la realidad es todo el proyecto que tenemos con el canal, es la maravilla que estoy viviendo yo retrasmitiendo los toros, y todo lo que está sucediendo en mi vida. Si que soy consciente, y sí que me llega todo lo bueno y lo malo. Si alguien no sabe si le estoy escuchando, que sepa que sí, que le estoy escuchando, otra cosa es que le quiera prestar atención. Yo hago el esfuerzo de enfocar mi vida en las cosas importantes.
¿ Como es la experiencia vivida después de su primer San Isidro?
¡Bufff impresionante! Eso ha sido para mi... la experiencia ha sido increíble de todos los puntos de vista. Sobre todo periodísticamente que es de lo que tratamos. Lo primero que yo conozco Madrid y se de la importancia de esa plaza, y se la importancia que estamos viviendo cuando va a empezar una tarde de toros, se la verdad que hay dentro de todo eso, se la grandeza de toda la fiesta. Yo paso un martes de febrero por los alrededores de Las Ventas y se me pone los bellos de punta.  Ser consciente de eso e intentar comunicarlo es un reto increíble. Luego sabiendo la importancia, la grandeza y la responsabilidad que estamos viviendo y que yo estoy sintiendo, y que comunico a través de la televisión, y luego te das cuenta que al otro lado de la pantalla hay gente que ha conseguido sentir algo parecido a lo que yo he sentido, y al que le ha "tocado" algo que he dicho yo, o algo que le he mostrado yo... pues eso es maravilloso. Eso es magia, es la magia del periodismo. Hay un hombre que esta toreando, que es realmente el protagonista, está haciendo algo que sin palabras está llegando a mí, y yo lo estoy sintiendo dentro, lo estoy procesando con mis emociones, con mi experiencia, con mis armas periodísticas lo traslado, y al otro lado hay alguien que lo está viendo y que está sintiendo lo mismo que yo; eso es bárbaro. Una de las primeras veces que me sucede esto es con la puerta grande de Ginés Marín. La historia de Ginés Marín, la historia de Ginés con su padre... tantas historias que suceden dentro de una faena, la vida del torero, la vida del ganadero, toda la gente que está implicada... Todas esas historias, contarlas y que alguien las sienta y cale, eso es una maravilla. Yo soy el tipo más afortunado del mundo en ese momento.
 
La siguiente retrasmisión desde Alicante, pero seguro que Chapu tiene la mirada puesta ya en "su" Pamplona y su San Fermín.
A mí esto me ha enseñado una cosa, que todas las corridas son importantes, y por desgracia lo hemos vivido ahora con lo de Fandiño, Nunca sabes dónde va a surgir la noticia, la gloria o la tragedia. Para mi Pamplona obviamente es muy importante, aunque tengo muchas ganas de ver toros en Alicante y de contarlo, pero para mí Pamplona... es mi vida esa plaza. Ese es un reto que tengo, porque allí estoy en mi plaza, en mis pasiones, allí tengo mis sentimientos, mi infancia... pero bueno en realidad todas las plazas las siento como propias. Madrid ha sido donde yo he aprendido a ver los toros. Sevilla el territorio de los sentimientos de mi familia que provienen de Andalucía, una relación muy estrecha con ,mi padre y Sevilla. El escribió su ultima crónica y prácticamente murió en Sevilla... todas las plazas son un poco nuestras.
Es conocida su afición a correr encierros; ¿Y coger un capote y una muleta?
¡Me encanta!  Es lo que más me puede gustar del mundo, además de correr el encierro es ponerme delante. Estoy absolutamente negado para el toreo. Aunque yo entrenara toda mi vida con los mejores maestros, no sería capaz de dar un buen muletazo en mi vida, eso ya lo tengo asumido, pero no quiere decir que no lo siga intentando porque es una de las cosas que más me gustan en esta vida. Pero no, no, no... se me da francamente mal. Me gusta mucho y se me da muy mal.
Lo ha tocado un poco por encima antes. La muerte de Barrio, ahora Fandiño...
Cada vez que hay una cogida, a mi me parece prácticamente un milagro que el torero salga vivo. Yo no me acostumbro a las cogidas, y no quiero además acostumbrarme. En los toros a mi me da la sensación que se vive lo contrario a la "Ley de Murphy", si una tostada se te cae, cae del lado de la mermelada; aquí es al contrario, cogidas tremendas y milagrosamente no pasa nada, la mayoría de las veces. Los toros es el espectáculo mas radical que existe en el mundo moderno, al menos en el mundo que yo conozco. contiene el arco mayor entre la tragedia y la mayor de las glorias, es decir, el éxito máximo o la muerte, como por desgracia hemos vivido últimamente con el caso tristísimo de Victor Barrio e Iván Fandiño. También el arco más grande entre el triunfo y la vergüenza, o sea la derrota terrible de un torero que está mal y que lo abroncan y que pierde... yo que sé, estar mal en Madrid, terrible para la vida de un torero. Es un espectáculo radical y la muerte va incluida en ese "pack" y es terrible claro. Hay diferentes puntos de vista, desde el punto de vista del aficionado y de la fiesta propia ya sabemos, y los toreros ya saben el precio que pueden pagar , que pueden pagar no, que tienen que pagar. Pero luego, cuando miramos a la persona, cuando miramos a Iván Fandiño; ¿Esto ha valido la pena? Podemos preguntar a su mujer, a su hija dentro de veinticinco años. Los seísmos y los terremotos que esto provoca dentro del seno de su familia, de sus amistades, toda la desgracia que genera su muerte en el ruedo... ¿Vale la pena ? No lo sé, es una pregunta inmensa. Es muy difícil. Yo estoy seguro que Iván Fandiño, por lo que yo lo conocí como torero hoy en día volvería y me diría que sí. Pero yo no puedo hablar por él. Nunca hablaran los que se fueron. Entonces es muy duro, vale la pena, no vale la pena... desde luego que es algo muy grande que alguien ofrezca su propia vida por un sueño, por vivir en torero, que es vivir en la dignidad, en la valía, en la hombría... Por vivir en torero estoy dispuesto a morir. Es una lección maravillosa, casi un hecho "Quijotesco", que tantas veces se pierde en la sociedad de hoy en día, la lección de un "tío" que está dispuesto a morir por lo que quiere. Eso es maravilloso, aunque claro, el precio no lo pago yo. Lo ha pagado Iván Fandiño. Desde luego mis honores máximos. También nos enseña, quienes somos nosotros, como hemos tratado a los toreros, como tratamos al que se equivoca, al que fracasa, como tratamos... hay muchísimas lecturas. Pero el vino a perderlo todo para que otros ganasen, eso es la generosidad máxima.
¿Que atención le da a los "antitaurinos"?
Hombre, es que hay que diferenciar entre "odiadores" y "antitaurinos". De los "odiadores" que al final son sicópatas debe de ocuparse de ellos la policía. Yo creo que cuando alguien hace apología de la muerte, apología del asesinato y se ríe de una viuda se debe de enfrentar a la ley. Me parece ser un absoluto miserable reírse de una persona que ha fallecido. Luego en cuanto a los "antitaurinos", yo creo que todo el mundo tiene derecho a protestar sobre lo que no le gusta y a defender lo que le gusta, pero siempre desde el respeto al otro. Pero me gustaría que estuviéramos en una sociedad que lo que a mí no me gusta no fuera la medida de las cosas.
¿Se ha sentido valorado por el aficionado durante este San Isidro?
Si, si desde luego. Yo entiendo que no puedo gustar a todo el mundo y eso está en el guión y tampoco lo pretendo. Si es verdad que me gustaría  gustar a cuanto más gente posible, pero yo no puedo ser la persona que todo el mundo quiere que sea. Yo solo puedo ser la persona que soy, y trabajar mucho para hacerlo cada día mejor. yo le agradezco a la gente la paciencia que han  tenido conmigo con todos los nervios, con  todo lo que me ha costado aclimatarme al medio... Le agradezco muchísimo a la gente que al principio decían "no lo tengo yo muy claro" y con el paso de los días lo han ido teniendo claro. Me siento muy valorado. Hay cientos de mensajes cada tarde que yo hago una retrasmisión en los que la gente me agradece de alguna manera lo que han oído, me valoran como periodista. Hay gente muy generosa, hay gente muy cariñosa, y gente estupenda.
¿Se siente feliz?
Si, si totalmente. Ha sido un proceso duro. Yo creo que las cosas que realmente valen la pena, son las cosas que cuestan. Hay que darle distancia al toro, poner la muleta plana, echar la "pata" p´lante y aguantar, y se pasa mal. He contado con el apoyo de mi equipo. He contado con el apoyo de muchísimos amigos, de mi familia de un equipo técnico de realización, de edición, de producción... que es una maravilla. Y ahora me siento muy bien, me siento estupendamente. Me siento muy realizado, me siento que estoy dando algo al mundo de la tauromaquia que me lo ha dado todo, que ha sido una escuela de vida para mi, y me siento muy bien, la verdad que sí.
¿Le veremos en Salamanca con los cascos y el micrófono?
Ojala, me encantaría. En Salamanca yo aprendí lo que era el campo. Me lo enseño mi padre que tenía una estrecha amistad con Juan Luis Fraile, y allí en Cojos yo hice las labores de campo con el mayoral y los vaqueros. Montaba a caballo, les ayudaba en los herraderos, en los desahijados, en los tentaderos... Yo fue donde descubrí la maravilla del toro en el campo y la dureza del campo. esa fue la oportunidad que a mí me hizo conocer al toro de verdad. Estoy súper agradecido a Salamanca y especialmente a la familia Fraile.

Su equipo técnico, de edición, ¿Estará pendiente de usted durante los encierros?
Pues es la gran pregunta. No lo sé. Hay un gran debate en mi cabeza sobre correr el encierro o no. Ese debate siempre esta, a quince días del comienzo de San Fermín, una parte de la cabeza dice que no corras y la otra que sí. Yo creo que sí, que algún día bajare a correr.
 
Un verdadero placer charlar con Chapu Apaolaza, un hombre cristalino, fiel a sus principios, devoto de los valores inculcados por su familia y los inculcados por el toro. Un hombre culto y cercano. Un apasionado de su profesión. Un hombre al que da gusto escuchar y entender lo que por su vida está pasando en este momento. Un hombre que cuando te habla te mira a los ojos, y a mí eso me dice mucho. Sinceramente un gran tipo.
 
 
 
 
 
 
 
 

 


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