ALEJANDRO MARCOS DESCERRAJO LA PUERTA GRANDE.
No se puede poner ni un pero a la actuación de los
novilleros de La Fuente de San Esteban esta tarde en la plaza de toros de La
Glorieta. tres debutantes en la novillada de la feria, la ganadería de Castillejo
de Huebra, que mostro complicaciones y no acabo de romper, a excepción del
lidiado en cuarto lugar bravo y noble, "Toñete" que hacia su presentación y David Salvador que debuta con caballos.
Plaza de Toros de La Glorieta, tarde soleada y agradable
temperatura con casi media plaza llena. Novillos de la ganadería salmantina de
Castillejo de Huebra, bien presentados y con complicaciones segundo y sexto,
tercero bravo, cuarto bravo y noble fueron los mejores de la tarde, el quinto
mansote y primero noble.
Alejandro Marcos de verde manzana y oro; saludos y dos
orejas.
"Toñete" de marino y oro; palmas y
silencio.
David Salvador de grana y oro; saludos y saludos.
Se desmonteró después de parear al sexto Miguel Martin.
Alejandro Marcos
disfruto con la embestida noble y acompasada de su segundo enemigo, hasta el
punto de desmadejarse por momentos. Torero puro, estético y de muñecas rotas.
Remates toreros para finalizar una obra de gran calado en los tendidos.
"Toñete" no acabo de entenderse con su primer
novillo, exigente y que soltaba la cara. Con su segundo lo intento por todos
los medios sin llegar a conectar con los tendidos, ante un novillo manso y huidizo.
Con la espada no fue su tarde.
David Salvador demostró toda la tarde que no ha venido de
invitado, que quiere parte del pastel y que además tiene hambre. Decidido,
queriendo y entregado toda la tarde, entrando en quites y con ganas de
novillero. Gusto, personalidad, estética y valor, mucho valor. Los aceros le
jugaron una mala pasada. Ha echado una tarde para quitarse el sombrero.
La Fuente de San esteban tiene caudal, tiene torería, tiene
valor, y tiene empaque. Allí viven dos chicos con muchas cosas para ser gente
en el toro. Uno al borde de la alternativa, y el otro con todo el camino de
novillero por delante. David ha dejado la sensación hoy en la Glorieta de
querer verlo, y eso es síntoma de que lo lleva, de que lo tiene, y de que lo
muestra.
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