JOSÉ BONILLA TRIUNFA EN LA CUBIERTA DE ALBA DE TORMES

MORA Y SALVADOR FALLARON CON LOS ACERO Y SE CONFORMARON CON SENDAS OVACIONES.

 

Festejo mixto sin caballos en la plaza de toros cubierta de Alba de Tormes. Con tres cuartos largos de aforo, se lidiaron cuatro novillos de la ganadería salmantina de Hermanos Mateos, bien presentados y de juego desigual. Primero  para rejones bueno, segundo encastado, tercero pronto y con dificultades, cuarto muy bueno.

Ana Rita (rejones) vuelta.

Alejandro Mora; palmas.

David Salvador; palmas.

José Bonilla; dos orejas.

Ana Rita, una joven rejoneadora portuguesa, entendió a la perfección la buena condición de su novillo, con el que brillo de forma especial con las banderillas cortas. Los aceros se le atragantaron echando pie a tierra, donde volvió a fallar con el verduguillo. El premio quedo en una cariñosa vuelta al ruedo.

Alejandro Mora topo con un novillo exigente, con embestidas cambiantes y desconcertantes. Mora brillo al finalizar el trasteo en un par de tandas con la zurda en la que consiguió templar las embestidas.  Gusto, temple y estética marcan su concepto. El fallo con los aceros dejo el premio en palmas.

David Salvador, uno de los novilleros más aventajados de La Escuela, anunciado para debutar con caballos en la feria de Salamanca, no tuvo la suerte de su lado. Le correspondió en suerte un novillo pronto en sus embestidas, codicioso y repetidor, pero sin colocar y soltando la cara. En algún tramo de la faena consiguió domeñar la embestida, dejando destellos de su marcada personalidad, pero sin llegar a redondear nada. Fallo con la espada y escucho palmas.

El más joven del cartel, José Bonilla se llevo el gato al agua, con un novillo de Hermanos Mateos de excelente condición, bravo, pronto, largo en su embestidas y noble, al que el joven alumno de La Escuela Taurina de Salamanca supo darle fiesta en todo momento. Mato de estocada y fue premiado con las dos orejas.

Luego se atreven a decir que los toros no interesan. Un festejo mixto sin caballos, con una buena tarde para ir a la piscina, y el publico prefirió llenar casi en su totalidad los tendidos de la plaza de toros de Alba de Tormes. Cuando las cosas se hacen respetando el espectáculo y la profesión, claro que interesan. Solo está en hacer las cosas bien y con respeto.