La afición salmantina acudió en masa a la llamada del mundo del toro para echar una mano a Javier Roda. Un banderillero que sufrió un grave percance que le tiene postrado en una silla de ruedas y necesitaba el respaldo de todos los profesionales y aficionados del toro. Cuatro mil personas poblaron el tendido de La Glorieta que volvía a abrir sus puertas desde el pasado mes de septiembre. Emotivo paseíllo con Javier Roda a la cabeza, acompañado de su hijo y todos los toreros que han querido estar con él. El tendido en pie ovacionó al subalterno visiblemente emocionado por las reiteradas muestras de cariño. Ocho novillos donados por ganaderos del campo charro y ocho toreros dispuestos a darlo todo por su compañero.
Comenzó el festejo con un bonito novillo de Espioja al que Domingo López Chaves recibió a la verónica con una bonita revolera como remate. Destacado también un vistoso quite por chicuelinas en el centro del ruedo. Poder y mando en la faena del torero de Ledesmaque venía de pasar un mal trago en Madrid con una infumable corrida de Escolar. Aprovechó el buen pitón izquierdo del noble novillo de Espioja al máximo sacando muletazos de largo trazo. Mató de estocada y consiguió la primera oreja de la tarde.
Juan Diego demostró una vez más sus buenas maneras a la verónica con un novillo de Carmen Lorenzo de bella estampa. Le faltó un poco de chispa al animal para romper del todo en la muleta de un entregado torero. Una magnífica tanda bien ligada por el derecho y un par de ellas por el izquierdo fueron los pasajes más destacados de la faena. Finalizó con unas roblesinas que llenaron de palmas el tendido. Mató de media estocada y cortó una oreja.
En tercer lugar salió Javier Castaño con un novillo de Orive que sustituía al anunciado de Tiburcio Lucero. No parecía haber salido del terrible golpe que le propinó el toro de Cuadri hace tan sólo una semana en Las Ventas. Demostró su buen momento y la evidencia de estar en el sitio en el que está con esa solvencia y torería. Bien estirado con el capote ganando terreno al buen novillo de Orive. Sacó tandas de mérito de ambos pitones, templadas y largas como pocas. Canela fina que dicen los flamencos. Mató de una buena estocada y consiguió dos merecidas orejas. Palmas en el arrastre para el buen novillo de Orive.
Eduardo Gallo fue una de las gratas sorpresas de la tarde. Por los chiqueros salió un complicado novillo de Domingo Hernández al que Eduardo supo darle lo que necesitaba para sacar lo mejor del mismo. Dos fuertes coladas por el izquierdo ya con el capote avisaban del peligro sordo del animal. Gallo basó su faena por el derecho templando los muletazos con verdad. Cruzado y con las ideas claras. Su paso por Madrid le ha abierto la mente y ha resurgido un nuevo torero con grandes posibilidades de futuro. Lástima de fallar tanto con la espada porque hubiera cortado dos merecidas orejas.
Con Juan Andrés González y un novillo de Miranda de Pericalvo arrancó la segunda parte de l festejo. Un animal noble con un aprovechable pitón izquierda. Lástima de no haber acople entre torero y animal porque hubieramos visto una gran faena. Juan Andrés ha demostrado en varias ocasiones que sabe torear con la zurda, y muy bien por cierto, pero esta tarde no llegaron las musas. No vio claras las posibilidades de triunfo y los buenos muletazos que surgieron no tuvieron la tan necesaria ligazón. Pinchó y mató de estocada para recibir una cariñosa ovación del público.
Alberto Revesado estoqueó un novillo de su propia ganadería, Torrealba. Precioso ejemplar marca de la casa que si no hubiera sido por una fea voltereta que sufrió al inicio de la faena de muleta hubiera resultado otra cosa diferente. Bien Alberto estirado con el capote a la verónica. Dos de las mejores tandas del festejo las dio Alberto con su muleta en la mano derecha. Mano baja y enganchados bien adelante. Olés profundos de esos que calan en La Glorieta. Una pena porque la faena se perdió un poco y la gente se enfrió. Eso sumado al mal uso de la espada privaron a Revesado de un resultado artístico diferente.
Salamanca está de enhorabuena, parece haber recuperado la mejor versión de varios de sus toreros. Entre ellos Juan del Álamo que fue capaz de hilvanar una emotiva faena a un precioso ejemplar de Esteban Isidro. Tuvo la cabeza y la frialdad de captar el buen pitón del animal y realizó una faena basada en su totalidad por el sitio bueno. Bien Juan del Álamo toreando al natural con remates de bella factura. Sorprendió a propios y extraños ver el buen momento por el que pasa este torero, una de las alegrías de la tarde. Pinchó a la primera pero la buena segunda estocada le sirvió para cortar dos orejas. Palmas también para el de Esteban Isidro.
Cerró el festejo el novillero sin picadores Carlos Navarro que evidenció falta de oficio pero demostró un valor seco que entusiasmó a los aficionados. El novillo de Moisés Fraile, marca de la casa, propinó un fuerte golpe al ponerlo al caballo. Carlos se levantó y estuvo toda la faena firme sin acusar la paliza. Entre los pitones supo llegar al tendido para arrancar fuertes aplausos. Todos aquellos que se hayan quedado con ganas de más lo tendrán en Ledesma mañana en una novillada de Los Requiles. Escuchó un aviso por los reiterados fallos con los aceros pero eso no importa cuando dejas tan buena impresión. Enhorabuena a todos por llevar hasta el final por bandera el lema: ¡Todos con Javier Roda!
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