Ayer se despidió de los ruedos Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea”
de una manera muy similar a como ha sido su trayectoria, con altibajos, entrega
absoluta, raza, afición y triunfo trabajado.
Plaza de toros de
Guijuelo. Primera de
abono. Tres cuartos de aforo cubierto en tarde muy calurosa. Toros de distintas
ganaderías. 1º San Pelayo; sin
fondo. 2º Domingo Hernández: manso
con entrega en la muleta. 3º Victorino
Martin: con buen pitón izquierdo. 4º Puerto
de San Lorenzo; de gran entrega,
noble y humillador. Premiado con la vuelta al ruedo. 5º El Freixo; noble. 6º Carmen
Lorenzo; de gran calidad, entrega y nobleza. Premiado con la vuelta al
ruedo.
Pedro Gutiérrez Lorenzo
“El Capea” de azul
marino y oro; Estocada; silencio. Pinchazo y estocada; oreja. Pinchazo, media y
cuatro descabellos; silencio. Seis pinchazos y estocada; saludos desde el
tercio. Estocada; dos orejas. Media en los rubios; dos orejas y rabo.
Actuaron como sobresalientes Pepe Luis Gallego y Salvador
Ruano. Porritas de Guijuelo
saludo montera en mano tras parear al 4º de la tarde. El banderillero Juan Luis Moreno resultó herido durante la lidia del quinto toro de la tarde,
al tropezar y quedar a merced del animal; “Herida por asta de toro en cara
posterior, tercio superior del muslo derecho de dos trayectorias, una
ascendente de 10 centímetros, y otra inferior de 15 en músculo bíceps femoral
derecho. Rotura de vasos venosos y anteriores superficiales, con lesiones
venosas y arteriales, sin lesiones graves. Pronóstico grave salvo complicaciones”
Una tarde que me hizo ver la trayectoria de “El Capea”, por
la forma y el fondo de la evolución del festejo. El público de Guijuelo lo recibió
con una calurosa y cariñosa ovación nada más romperse el paseíllo, que hizo
saludar al torero desde la segunda raya. A partir de ese momento, me dio la sensación
que el público presente entro en un frio letargo, sin prestar mucha atención a
lo que en el ruedo sucedía. Y de esta manera pasaron los tres primeros toros,
sin apenas argumentos que resaltar, amén de la entrega y capacidad de “El Capea”.
“El Capea” se desmeleno a partir del cuarto de la tarde,
(cuando los toros se lo permitieron realmente), con un gran toro del Puerto de
San Lorenzo, al que seguramente tendría cortadas las dos orejas de no marrar
con los aceros. Con el quinto de “El Freixo” realizó el trasteo más lento y
sentido de la tarde.
Con el que cerraba la función, de Carmen Lorenzo, disfrutó
del toreo y de su profesión, realizando un trasteo íntimo y sentido, con un
plus añadido, el trasteo estaba dedicado al maestro “El Niño de La Capea” al
que brindo la faena.
Puede que el número de trofeos conseguidos la tarde de su
despedida, sea un exceso. Pero lo que no fue un exceso, fue la entrega, la pasión,
la raza, la afición, el conocimiento del toro, la pasión… exactamente igual que
ha sido durante toda su carrera “El Capea”.
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