Hoy sin duda alguna, es un día triste en el campo charro. Hoy, los cencerros de los bueyes suenan más roncos, hoy los hielos del amanecer, han helado la sangre con la noticia del fallecimiento de Guillermo Marín Pérez-Tabernero. Hoy “El Villar de Los Álamos” está de luto, como todo el mundo ganadero y taurino.
Siempre recordaré las tertulias taurinas contigo, la forma tan clara que tenías de ver al toro. La manera en la que hablabas de la ganadería brava, de los encastes, de los toreros, de la fiesta en
general… Tus conocimientos hacían que te escuchara de manera interesada, atento y con las ansias de aprender de los que saben, como era tu caso. Siempre te recordaré por tu trato cercano, amigable, sincero, cariñoso… de buena persona. Siempre recordaré tu porte, tu manera de llenar el escenario, tu carisma, y como no, tus enormes patillas. Recuerdo como te reías de mí, cuando siendo un crio, te decía; “de mayor me voy a dejar las patillas como tú”, y después de reírte, me contestabas; “a ti no te van a salir” … Recuerdo la última vez que te vi, con tu cuidador por la cuneta de la carretera de “El Villar”, pare el coche me baje y nos dimos un abrazo y un beso, sentido y entre lágrimas… que paradoja, era la última vez que te iba a ver…
Siempre me trataste con un cariño especial, con una complicidad que me hacía entregar, y que tú también te entregabas. Sin duda alguna, por la amistad que mantuviste durante toda la vida con mi padre, y que, con el paso de los años, gracias a Dios, la supe fraguar y mantener. Hoy Guillermo nos has dejado tristes por tu marcha, pero nunca te marcharas del todo, porque has sabido sembrar y echar raíces fuertes y robustas en los corazones de todos los que te conocimos. Te echaré de menos Guillermo. D.E.P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario