Día característico del invierno salmantino en la finca de “Carreros”. Frio, niebla y humedad en el ambiente para herrar los animales del año, tanto hembras como machos. Una ganadería corta, pero con la intensidad que le imprime la familia.
Siempre es un placer ir a casa de los amigos, y mucho más de los buenos amigos. Ha sido un herradero distinto, el primer herradero sin “el patriarca”, D. José Antonio Sánchez Gil, fallecido el pasado mes de junio.
Después del herradero, tentadero de un macho y una hembra por parte de los más valientes, en especial, Emilio Sánchez, que ha recibido la “alternativa” de manos de su primo, el matador de toros José Ignacio Sánchez.
Una bonita y sentida mañana, con una gran carga emotiva y sentimental, en el diciembre seguramente, más difícil de la familia.
Ha sido todo uno, amigo José Antonio, llegar a “Carreros” y verte por allí, saludando a todo el mundo, con tu sonrisa característica y tu buen don de gentes… Contento debes de estar con el gran legado familiar que has dejado. Tu mujer e hijos, tan encantadores y atentos como siempre, tus hermanos, tus sobrinos, tus amigos y vecinos, que hacen que cuando se llega a “Carreros”, te sientas como en tu propia casa. Se te ha echado de menos José Antonio, pero a la vez estabas presente, muy presente, como siempre que se entra en “Carreros”.
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