DIEGO VENTURA ARROLLADOR EN LA GLORIETA

 

Una tarde de gran expectación, por la vuela a La Glorieta después de diez años, de Diego Ventura, y la verdad, que no defraudo su actuación.

Plaza de toros de La Glorieta. 5ª de abono. Medio aforo cubierto en tarde de agradable temperatura y cielo cubierto. Toros para rejones de la ganadería salmantina de Ángel Sánchez y Sánchez, despuntados reglamentariamente y desiguales de presentación. 1º noble y con buen tranco. 2º bravo, con movilidad. 3º noble sin trasmisión. 4º Noble y con buen son. 5º Parado y soso. 6º Noble.

Sergio Galán con chaquetilla azul. Rejón muy feo; oreja. Pinchazo y medio rejón; oreja.

Diego Ventura con chaquetilla burdeos en terciopelo; Rejonazo: dos orejas. Rejonazo: dos orejas.

Guillermo Hermoso de Mendoza con chaquetilla marino en terciopelo; Rejonazo trasero y caído, medio más y golpe de verduguillo: silencio. Pinchazo, rejonazo y descabello: oreja.

Sergio Galán y Diego Ventura salieron a hombros por la puerta grande.

Sergio Galán realizó a su primero una faena limpia y voluntariosa, ante un toro que, pese a su nobleza, trasmitía muy poco. Mato de un feo rejonazo, que, con la habilidad de uno de sus auxiliadores, poca gente se enteró. En su segundo realizo un trasteo de menos a más, con ajuste y exposición. “Bambino” y “Oleo” brillaron a un alto nivel.

Diego Ventura llegaba a la Glorieta diez años después de su última actuación, y arraso en todos los sentidos, exposición, cercanías, espectáculo, temple y entrega, poniendo la plaza patas arriba en sus dos actuaciones. Triunfo rotundo con cuatro orejas en el esportón.

Guillermo Hermoso de Mendoza no pasó de discreto. Voluntarioso con sus dos toros, pero sin llegar a calentar los tendidos de La Glorieta. Bien es verdad que actuar después de Ventura, con la tarde que ha dado, era difícil para cualquiera.

Tarde de rejones con un público distinto, en su mayoría, dispuesto a disfrutar de los caballos, de la doma, del arte del rejoneo y del espectáculo, y en mayor o menor medida, seguro que lo hicieron.