TRIUNFO DE LUQUE Y DIOSLEGUARDE CON UN GRAN ENCIERRO DE MONTALVO

 ALEJANDRO MARCOS CORTO UN TROFEO Y SERGIO PEREZ CORTO TRES A LA DE ANGEL SANCHEZ Y SANCHEZ

Que bien presentada la corrida de toros de Montalvo, digna de cualquier plaza; y lo mejor de todo, con un gran juego, con dos toros premiados con la vuelta al ruedo (4º y 8º) que propicio el triunfo de la terna a pie.

Plaza de toros de La Florida (Peñaranda de Bracamonte). Más de medio aforo cubierto en tarde de nubes y claros y calurosa temperatura. Corrida de toros mixta. Dos toros de Ángel Sánchez y Sánchez para rejones de desigual presentación y juego; 1º noble y rajado. 5º agradable. Seis toros de Montalvo muy bien presentados y de gran juego en líneas generales. 2º Con clase y las fuerzas justas. 3º con el freno de mano echado. 4º bravo y con clase. 6º encastado y a más. 7º de gran clase hasta que se agotó. 8º bravo y con gran son.

Sergio Pérez de terciopelo azul y plata; pinchazo con el rejón de muerte y dos descabellos; oreja. Rejonazo y descabello; dos orejas.

Daniel Luque de tirita y oro con los remates en negro: Estocada; dos orejas. Pinchazo y estocada: dos orejas.

Alejandro Marcos de azul cielo y oro; estocada y descabello: oreja. Tres pinchazos y media: saludos desde el tercio.

Manuel Diosleguarde de nazareno y oro; estocada: dos orejas. Estocada que asoma y estocada: oreja.

Juan Contreras banderillero de la cuadrilla de Luque y Curro Sánchez picador de la cuadrilla de Alejandro Marcos sufrieron sendas volteretas sin consecuencias aparentes. En estas corridas de toros, con este balance ganadero, siempre se olvidan del que proporciona el triunfo y disfrute, el ganadero o en su caso, el mayoral. Alguien debiera haberlo sacado como poco a saludar una ovación. Lo justo hubiera sido sacarlo a hombros con los toreros.

Sergio Pérez rejoneador local realizó una faena con mando y torería a su primer toro, que tenía clara tendencia a los tableros. Toreo con gusto y clase. En su segundo toro la faena resulto más desigual, con momentos de gran calado en el público.

Daniel Luque juega en “La Champión” y ayer en Peñaranda de Bracamonte lo demostró. Capacidad, poso, temple, torería, gusto, clase y un conocimiento prodigioso de los animales lo que le permiten componer faenas de gran calado en los tendidos. Un lujo poder ver a este torero que atraviesa el mejor momento de su carrera.

Alejandro Macos topó con el lote menos bueno del encierro. Su primer toro fue molesto y de escaso recorrido, donde el torero puso firmeza y mando. Con su segundo toro se encontró con las musas y los demonios que en él habitan. Toreo con mucha despaciosidad, cadencia, gusto, armonía, compás, elegancia y torería hasta que el toro cerro la persiana. Con la espada volvieron los diablillos que le acompañan y no consigue despistarlos.

 

Diosleguarde se llevó el premio gordo de la tarde con un lote de auténtica categoría. Pese a su bisoñez en el escalafón superior, en ningún momento se le vio apurado ante ese torrente de bravas y codiciosas embestidas. Ligó dos trasteos llenos de entrega, corazón y orgullo torero. Poco a poco se va viendo el crecimiento de este joven matador de toros.

Una tarde, la vivida ayer en La Florida, que pese a ser de ocho toros y de largometraje, en ningún momento se hizo pesada por el buen juego de la corrida de Montalvo y la disposición y entrega de la terna.