SI SE PUEDE SOÑAR SE PUEDE LOGRAR

EXTRAORDINARIA JORNADA "SANFERMINERA" EN CABEZAL VIEJO.

Cuando algo se puede soñar, se puede lograr. Si además los soñadores son los propietarios de “la casa de los sueños” el éxito está asegurado. Así llamo yo a Cabezal Viejo desde el primer día, “la casa de los sueños”, porque me invita a creer, a soñar, a disfrutar… sin duda un lugar con un encanto muy especial.

 

Desde el primer día que comencé a tratar a Rafael Cruz, me di cuenta del legado que le había dejado su padre, D. José Cruz, mantener la familia unida y continuar un sueño que se convierte en realidad cada día que amanece en Cabezal Viejo. Mantener un patrimonio, criar el toro bravo y engrandecer un proyecto creado con la afición y el corazón.

Un sueño más ha cumplido y hecho realidad esta familia ganadera, capitaneada por Rafa, traer un pedacito de Pamplona (más de cincuenta corredores) a correr un encierro entre las encinas y carrascos de Cabezal Viejo. Una autentica gozada ver a los mozos ataviados con la ropa típica de correr los encierros (blanco riguroso y su “pañuelico” rojo) acompañados de los pastores (con su característico polo verde) y ayudados en este caso por los hombres de la casa Juan Antonio y Rafael.

 

Una manera distinta de sentir el rito “pamplonica” en el campo charro. La mañana continuo con la lidia de una becerra y un novillo a cargo del matador de toros malagueño Saúl Jiménez Fortes y la exhibición de un grupo de recortadores.

 

La verdad es que tengo poco más que decir, todo salió como se soñó, incluso quizás mejor, porque los sueños cuando se logran se disfrutan doblemente, se viven con el alma y llegan al corazón. Simplemente gracias por dejarme ser partícipe de esta experiencia única y seguramente irrepetible. 

 

Una vez más habéis conseguido que al cruzar el portón corredero de madera maciza, que da acceso a Cabezal Viejo, volviera a sentir, volviera a llenar el alma… volviera a soñar. ¡Viva D. José! ¡Viva Rafa Cruz! Y ¡Viva San Fermín!