LAS MUJERES TORERO (A)

Sé a ciencia cierta que la mujer en el mundo del toro nunca lo ha tenido fácil, no sé si por miedos, inseguridades, o simple y llanamente machismo. Pero lo que es verdad es que siempre se les han puesto palos en las ruedas y no se las ha dejado caminar con naturalidad.

A mí personalmente, ahora que esta tan de moda llamar a las cosas con género masculino y femenino, me gusta decir mujeres torero, por una razón muy sencilla, torean toros. Igual que al bueyero, hombre o mujer que trabaja con bueyes, al torero, hombre o mujer que se juega la vida delante de un toro. Esto no tiene más misterio que mi apreciación personal.
Volvamos a la dificultad histórica de las mujeres en el mundo del toro. Durante muchos años, en el reglamento taurino, concretamente el artículo 49, prohibía expresamente a las mujeres torear pie a tierra, hasta que fue abolido en el año 1974. A partir de ese momento se las permitía la participación en espectáculos taurinos con los mismos derechos y deberes que a los hombres.
Pocas han sido las afortunadas en convertirse en matadoras de toros, porque aunque el reglamento lo permita, el mundo del toro se ha caracterizado por la actividad del hombre. Vuelvo a lo mismo de antes, no sé si por machismo, miedos o inseguridades, (que llegue la torero en cuestión y me moje la oreja), pero la verdad es que apenas una veintena de mujeres han conseguido su sueño de doctorarse en tauromaquia.
Por orden cronológico, y lógicamente apoyándome en la historia, las mujeres matadoras de toros son las siguientes:
Juanita Cruz (Fresnillo, 1946), Bertha Trujillo "Morenita de Quindio" (Comalcalco MEX, 1968). Ángela Hernández (México, 1979). Raquel Martínez (Tijuana, 1981). Maribel Atienzar (Pachuca, 1981). Lola de España (Lima, 1886). Cristina Sánchez (Nimes, 1996). Mari Paz Vega (Cáceres, 1997).Raquel Sánchez  (Toledo, 2005). Marbella Romero (Morelia, 2008). Hilda Tenorio (Monumental Plaza México, 2010). Sandra Moscoso (Ubrique, 2010) (Cádiz). Lupita López (Monumental México, 2011). Milagros Sánchez "Milagros del Perú" (Moralzarzal, 2013). Karla de Los Ángeles (Plaza México, 28/12/14). Paola San Román, (Morelia, MEX, 16/05/15). Conchi Ríos (Cehegín, 09/06/16). Melina Parra (Guano, ECU, 28/12/16). Rocío Morelli (Duitama, 08/01/17).

Estas son las únicas que han conseguido alcanzar la meta de convertirse en matadoras de toros. Bien es sabido por todos los aficionados, que la que alcanzo cotas más altas, ha sido Cristina Sánchez, tomando la alternativa en el coliseo francés de Ninmes, con un cartel de autentico lujo, con Curro Romero de padrino y José María Manzanares de testigo, y la ganadería de Alcurrucen. Confirmo la alternativa en la monumental de Las Ventas el 12 de mayo de 1998, con la ganadería de Dª María Lourdes Pérez Tabernero, siendo el padrino de la ceremonia Curro Vázquez y David Luguillano de testigo.

Hoy en día hay varias mujeres que quieren seguir los pasos de estas matadoras de toros. En la escuela taurina de salamanca realizan los entrenamientos, junto con el resto de alumnos, con total normalidad, teniendo el mismo trato por el equipo docente que al resto de chicos. Cuando llega el momento oportuno, van al campo como el resto, y se tratan las cosas con total naturalidad. No hay trabas ni tampoco privilegios por parte de la escuela, ni por parte del resto de compañeros, son al fin y al cabo, aspirantes a matadoras de toros.
Yo soy un hombre que tengo la mejor madre del mundo, me he criado con siete hermanas y un hermano, a los que quiero con el alma. Estoy  felizmente casado con una mujer que me lleva "aguantando" desde que tenía 17 años, (más de media vida). En mi trabajo tengo más compañeras que compañeros, y con todos tengo buen trato... y seguro que os preguntareis ¿porque nos cuenta su vida?; Pues muy sencillo, porque no me siento machista en absoluto, pero lo de la mujer torero... me cuesta verlo.
Las valoro, y no como a cualquier otro que intente progresar en esta apasionante profesión, no, las valoro más. Pero tengo un gran problema con ellas, que lo paso realmente mal cada vez que las veo torear, me hacen pasar mucho miedo. No es por machismo, y lo vuelvo a recalcar las veces que haga falta, es por... no sé muy bien cómo explicarlo; sentimiento de protección, sentimiento paternal... pues no lo sé muy bien.
Os voy a contar una anécdota que me ha pasado un día de tentadero con la escuela taurina de Salamanca. Normalmente cuando uno de los alumnos no está bien con la vaca que le ha correspondido torear, por el motivo que sea, no la ha entendido, se ha enredado, le ha faltado valor... mi reacción es arrearle, decirle que "pa´lante", o si tengo confianza con el chico, llamarle "cagoncete" directamente. Pues bien, salió una de las alumnas de la escuela taurina de salamanca, y estuvo "aseada", quiere decir, ni bien, ni mal. La chica, por los nervios, la ansiedad, o simplemente su amor propio, cuando entro en el callejón rompió a llorar. Yo, fui a consolarla, a protegerla y animarla... cosa que si es un chico, hubiera sido todo lo contrario. Por eso os digo que yo, personalmente no veo a la mujer con los mismos ojos que a los hombres en la plaza. Y vuelvo a repetir; no soy machista.