TENTADERO CON "EL CID" Y DIEGO SAN ROMÁN
El sábado por la tarde viví una de esas experiencias, que todos los aficionados, por lo menos una vez en la vida, tenían que vivir. "El laboratorio" del toreo, el campo, el entrenamiento, un tentadero de los que te renuevan la afición y te dan ganas de mas.
"Vellosino" en El Campo de Ledesma fue la ganadería
donde presenciamos el tentadero a cargo del matador de toros de Salteras,
Manuel Jesús "El Cid" y el novillero de Querétaro Diego San Román. Seis vacas con presencia, calidad, fondo,
entrega, empuje, profundidad, bravura... un entrenamiento que todos los toreros
sueñan.
"El Cid" en el año de su retirada de los ruedos,
con veinte años de alternativa y una "hoja de servicios" que muchos
toreros del escalafón sueñan, disfrutó como el chavalillo de Salteras de hace
treinta años que soñaba con ser torero. Muy ilusionado afronta esta temporada
con la conciencia más que tranquila sabedor de la calidad de lo realizado hasta
ahora en la profesión. Una gozada poder disfrutarlo en la intimidad del campo
con animales que dejan expresar el toreo en plenitud.
Diego San Román ha demostrado en todas sus actuaciones que tiene valor para asustar al miedo. Su entrega y ganas de triunfo cada vez que se viste de luces son indiscutibles. El sábado me "regalo" la profundidad de su toreo, vasado en el valor, pero con una clase tremenda.
La necesidad de triunfar tarde tras tarde, hace que abuse un poco de su baza principal, olvidándose un poco de su clase, pero el día que este novillero se afiance en el escalafón, estoy convencido que va a sorprender por su clase y pureza en el trazo del muletazo.
Una tarde para enmarcar en el recuerdo. Gracias a los ganaderos Manuel y José por la invitación, por el trato recibido y por el torrente de clase de sus animales. Deseando volver a disfrutar en esta casa ganadera del campo charro.
Tardes que aficionan. |
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