Allí nos llamo la atención, y por supuesto no podíamos
dejarlo sin una entrada, las formas y el fondo de Domingo López Chaves. Un
torero veterano (este año cumple sus 21 como matador de toros) al que no vamos
a descubrir ahora su técnica, su raza, su valor y casta. Pero si "descubrimos"
al otro Chaves.
Domingo se ha reinventado, se ha rehecho o simplemente se ha
vuelto a ilusionar. Tiene el poso y el reposo que dan los años y la
experiencia, y la ilusión del chiquillo que jugaba en su Ledesma natal a querer
ser torero.
Toreo una "señora" vaca, como hacía tiempo que no veía
cuajar un animal en el campo. Una vaca con "casi" todas las virtudes,
con un torero delante entusiasmado con lo que hace, disfrutando como un
principiante y gustándose en todo lo que interpreta delante del animal.
Pausado, templado, con gusto, empaque y cadencia... ese es el Domingo López
Chaves que se van a encontrar en las plazas de toros esta temporada.
No es exageración ni
intereses de ningún tipo, ni tan siquiera la amistad que nos une a este torero,
pero la verdad es que el otro día en Bayones nos cautivo, y cautivo a todos los
presentes por su concepto renovado, ( sin dejar su base de lado, de valor
entrega y raza), buscando ese punto más en su toreo, de sentir cada muletazo,
de expresar con el cuerpo, de acompañar con la cintura... de hacer el toreo
puro. No ha inventado el toreo, ni mucho menos, ni tan siquiera lo ha descubierto,
pero si ha descubierto un nuevo torero que él tiene dentro, y que ahora sale
con naturalidad y prestancia.
Un autentico lujo poder disfrutar de la evolución y revolución
de este torero que vive su segunda juventud, al que le espera una temporada
bonita en número de festejos, y seguro que en resultados. El 13 de junio en
Madrid lo veremos y disfrutaremos ante la corrida de Cuadri. Mucha suerte.
Torería, gusto y empaque. |
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