MAÑANA MATARÁ LA "MIURADA" EN SEVILLA.
Lo ha llevado como es él, sin alharacas ni concesiones a la galería.
Con dignidad y discreción, como es la persona. Javier Castaño se enfrento al cáncer,
y llevo la situación a su terreno, el terreno del valor y la constancia, del
sacrificio y la dedicación, del esfuerzo y la ilusión... Así les como lo ha
superado, y solo en ese momento, cuando ya todo había pasado, lo hizo público.
Una vez más demostrando que si se quiere se puede, que si se
lucha se logran los objetivos, y que si Dios te ayuda y tu no decaes, lo
logras. Desde el minuto uno en el que le dijeron que estaba curado, no ha
habido un solo día sin tentadero, toros a puerta cerrada, campo,
entrenamientos, recuperación física, toreo de salón, mas campo... a diario para
llegar lo más a punto posible a su cita con La Maestranza.
No sé si el hombre ha salvado al torero o a la inversa, si
el torero ha salvado al hombre, pero lo que si se, es que en enero cuando le
diagnosticaron la enfermedad, su objetivo era el 17 de abril, semana de
farolillos, feria de Sevilla. Llego el día y Javier Castaño está a punto de
cumplir su meta, matar la corrida de toros de Miura en la tarde que cierra la
feria de Abril 2016.
En su comunicado de prensa, donde anuncio el calvario por el
que había pasado y superado, terminaba con la frase; "En las plazas de
toros nos vemos". Esa frase me lleno los ojos de lagrimas, de lagrimas de alegría
y de una ilusión tremenda. Esa frase identifica plenamente a Javier Castaño, yo
la leí entre líneas, la escrudiñe, le saque el contenido, y me di cuenta que lo
que el quería decir con ese remate en los medios, es que esto se ha pasado, que
lo ha pasado francamente mal, pero que lo ha pasado, y que ahora lo único que
importa es verse vestido de luces, disfrutar de su profesión, y que lo valoren
por lo que hace en el ruedo, el resto es historia.
La verdad es que has vuelto a dar una lección a todo el
mundo, de hombría dignidad y sacrificio. Esto ha de tener su recompensa, y
ojala la empieces a disfrutar mañana en La Maestranza. Enhorabuena y suerte. Mi
ovación la tienes desde ya. "En las plazas de toros nos vemos" Amen.
¡BRAVO, DON JAVIER CASTAÑO!
ResponderEliminar“El cáncer, . . . no te hace daño.”
Afición, se te ha rendido,
pues, sabe lo que has sufrido,
ovación en La Maestranza,
tu afección, deja enseñanza.
La Virgen, fe, devoción,
quimioterapia, en acción,
no te hace falta cabello,
tienes oficio, por sello.
Lucidor, de albo traje,
toreaste con mucha clase,
aunque parezca locura,
el arte todo lo cura.
Un capote, es medicina,
la muleta, vitamina,
tu fuerza de voluntad,
calma viento, tempestad.
Con valor, de un hombre fuerte,
más allá de toda suerte,
estoconazo en la yema,
el toro rodó en la arena.
Sus cuatro patas pa´rriba,
cayó muerto, sin puntilla,
con más de seiscientos kilos,
cornamenta de dos filos.
“Berenjeno” está en el cielo,
has conseguido tu anhelo;
dale un espadazo al cáncer,
ya no permitas que avance.
Vences tumor, sin premura
y, también, astado miura,
¡has triunfado en la corrida,
bendito ejemplo de vida!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 17 de abril del 2016
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