JOSE LUIS MARTIN MORO "VOLVER A DAR APARIENCIA DE VIDA A UN CUERPO INERTE"

ES UNO DE LOS CINCO TAXIDERMISTAS DEDICADOS AL TORO DE LIDIA QUE HAY EN ESPAÑA.

Yo ya conocía a José Luis Martin Moro, y había visto su trabajo. Un artesano de la cinegética y gran conocedor del toro de lidia, que consigue dar tanta expresividad, hasta el punto de aparentar viveza. En Serradilla del Arroyo, un pueblecito a unos veinte kilómetros de Ciudad Rodrigo, tiene su taller Ibernatur. Hasta allí me acerque para ver de primera mano a este artista en su ruedo particular.

 

¿Cuantos años lleva dedicado a la profesión?

Pues yo empecé a nivel particular, como aficionado cuando, tenía 12 años. Tengo mi primer jabalí desde entonces guardado en una habitación. Luego ya vas buscando nuevas técnicas, nuevas formas de ir trabajando, y vas perfeccionando. Posteriormente ya llegaron más trabajos, empezaba a hacer cosas de los amigos. Al cabo de unos años, como yo siempre he sido aficionado taurino, pues empecé a coger cabezas de toros para mi, que las hacía y me las quedaba. Esos trabajos se fueron viendo y los profesionales del toro, tanto ganaderos como toreros, y también muchos aficionados, les gustaron y ya me empezaron a encargar trabajos.

El dedicarse a este trabajo, ¿Viene de herencia?

No, no. Es por mi amor a la naturaleza y a los animales desde siempre, y te va llamando el interés este trabajo, que es artesanal totalmente, y entonces te vas interesando... Yo no he tenido a un maestro del cual pudiera aprender o guiarme de él, yo he aprendido por iniciativa propia... Yo cogí mi primera piel de jabalí, cogí la sal de mi madre y allí empezó todo.

¿Como definiría su profesión?

A mí me gusta decir, que consigo volver a dar vida a un cuerpo inerte. Volver a dar apariencia de vida a un cuerpo que ya la perdió.

Ahora mismo es usted uno de los taxidermistas dedicado a cabezas de toro; ¿Que dificultad tiene el toro de lidia?

Hombre un toro de lidia, comparado con un toro de las calles, corrido, son horas de trabajo. Sobre todo horas de trabajo. El toro de lidia tiene diferentes suertes, varas, banderillas y muerte, y hay que tapar todas esas cicatrices. Luego, a parte yo pienso que el toro de las calles, no es un toro que a lo mejor como pasa en el tema taurino propiamente dicho, de un profesional que se pone delante con una muleta, y le mira a los ojos y ve la expresión del animal. Por eso yo creo que un torero cuando tenga el trofeo suyo en casa, le va a mirar la expresión, y va a ver si realmente es el toro que estuvo delante.

¿Cual es el animal que le ha dado más trabajo o más dificultad al realizarlo?

Cinegético taurino, cualquier toro. Cualquier animal entero tiene mucha dificultad, porque tienes que darle, ya no la expresión de la mirada, si no que tienes que marcarle todos los rasgos, todos los músculos, los cuartos traseros... es un poco conocer muy bien el animal.

¿Y el animal que ha disfrutado mas haciéndolo?

Pues hombre, yo como taurino que me considero, pues un toro. Puedo hacer muchísimos animales de caza, pero donde realmente me siento a gusto y me siento realizado, es con el toro de lidia.

Que cabeza de toro ha visto por ahí, que se ha quedado con las ganas de haberla hecho

Pues hombre, cualquiera de un triunfo sonado... Los toros de las puertas grandes de Cesar Rincón en Madrid, esos me hubiera gustado hacérselos.

 

¿A la hora de trabajar con un animal es importante conocer los encastes?

Claro hombre, a mi sobre todo lo que me gusta, y yo creo que es lo que marca la diferencia de mi trabajo, es que cada toro, cada animal es diferente. Yo no tengo un molde que me vale para todas las cabezas, esto es artesanal totalmente, y cada toro es diferente. Por eso se diferencia muy bien la morfología de cada encaste, el albaserrada es albaserrada y el "Juanpedro" es "Juanpedro".

¿Se siente reconocido a nivel profesional?

Si, la verdad es que si. Son muchos los profesionales de toda España que valoran mi trabajo y me encargan sus trofeos.

Jose Luis con su amigo y "ayudante" Matias.

Lo primero que me he encontrado al entrar ha sido un toro de Partido de Resina, entero y a tamaño natural, que asusta, te crees que está vivo. Un artista por los cuatro costados trabaja en Serradilla del Arroyo. Un placer de visita que me confirma lo gran artista que es, y me agrada saber que mi primera impresión era cierta, José Luis es un gran tipo.