ZAMORA RENUEVA ILUSIONES EN UNA INTERESANTE NOVILLADA

CEMENTE Y ALEJANDRO MARCOS CORTAN UNA OREJA MIENTRAS ALBERTO ESCUDERO CORTA DOS Y CAE HERIDO.

Los Carlos Zúñiga (Padre e hijo) se han hecho cargo de la plaza de toros de Zamora para los próximos cinco años. El de ayer fue el primer festejo que ejercían como empresarios en esta plaza, recuperando una fecha, El Domingo de Resurrección, que fue muy importante años atrás en la localidad. Con el pretexto de homenajear a la mujer, con la compra de una entrada, la mujer entraba gratis a la plaza, registrando casi la mitad del aforo, muy buena entrada para esta plaza viendo lo de los últimos festejos.

Novillada de Zacarías Moreno, de muy buenas hechuras, bien presentada y de juego desigual; destacar el noble primero, y el excelente sexto.
Clemente; grosella y oro, oreja y saludos.
Alberto Escudero; azul marino y oro, dos orejas y silencio en el que resulto herido al entrar a matar produciéndose un profundo corte en la mano derecha con posible fractura de un dedo.
Alejandro Marcos; rosa y plata, saludos y oreja.
Destacar la brega de Manolo Linejo al segundo de la tarde. Tarde despejada y de agradable temperatura con casi media plaza cubierta.

El torero francés Clemente, demostró tener personalidad en la interpretación del toreo. Con gusto y en ocasiones regusto, compuso dos faenas de importancia ante dos novillos, que no le permitieron redondear la tarde como el hubiera querido, dejando detalles de un torero artista y con personalidad.

Alberto Escudero se llevo dos tremendos volteretones al entrar a matar a sus novillos, en el segundo se hirió en una mano produciéndose un profundo corte con posible fractura de un dedo. Corto dos orejas de su primero con una faena de gusto y templada.

 

 

 

Alejandro Marcos firmo lo mejor de la tarde en Zamora, sobre todo la actuación en su segundo, el sexto de la tarde, un extraordinario novillo de Zacarías Moreno, con el que toreo a placer, abandonado y con gusto, y una facilidad innata que poseen muy pocos toreros. Fallo con el descabello y emborrono una faena de premio gordo.

 

 

 

Zamora vuelve a ilusionarse, ayer con una novillada entretenida en la que se vieron cosas de muchísimo interés. Trabajo tiene la empresa para levantar la plaza y volver a meter al aficionado en los tendidos, pero haciendo las cosas como ayer, con trabajo e ilusión, se barrunta una feria de San Pedro de altos vuelos.

Carlos Zúñiga, padre e hijo, nuevos gestores de la plaza de toros de Zamora.