PEPE AGUILAR CUARENTA AÑOS DE LUCES

EL PROXIMO DOMINGO SE CORTA LA COLETA

Después de casi cuarenta años de profesión, que se dice pronto, José Aguilar dice adiós a los ruedos. Será el próximo domingo en la plaza de toros de Alba de Tormes, en la novillada de la escuela taurina, donde lidie su último novillo como profesional.

José, ¿Cómo empezó usted en esto del toro?

Pues mira, yo vivía en Barcelona, mis padres habían emigrado de Granada a Barcelona, y yo nací allí en Barcelona. Yo tenia un vecino que le gustaban mucho los toros, y que iba todos los días que había toros a la Monumental. Y yo comencé a ir con el, con doce o trece años. Allí empezó mi afición, viendo torear en La Monumental a Luís Francisco Espla, a Macandro, a Frascuelo… Me hice repartidor de refrescos en La Monumental, me pagaban y veía los toros gratis.

A raíz de ahí me aficione, y a través de un conocido, me dijeron, “Hay aquí en Badalona una peña taurina de Diego Puerta, donde entrenan los novilleros, y torean de salón… mira a ver si quieres ir”, y yo fui a mi padre, para que me hiciera una autorización para poder ir, y allí empezó todo. La primera becerra que toree yo fue en casa de Rogelio Martín, en Tortosa con esta peña.

¿Cuándo debuto de luces?

Yo cuando cumplí 16 años debute en una novillada sin picadores en un pueblo de Barcelona, Monmelo, en diciembre del 75. Y en el 76 me ayuda un señor banderillero de Barcelona, figura de los banderilleros, y toreo 20 novilladas ese año, y encima te quedaba dinero.

Tengo una anécdota muy bonita con Santiago Martín El Viti, mira, yo toreaba en Vinaroz una sin caballos, y al día siguiente El Viti toreaba en Castellón, ese día estaba allí en el callejón a ver la novillada, y yo le brinde el novillo, que le corte las orejas, y al terminar, me dijo el Maestro;” cuando toree en Barcelona, me vas a ver y te regalo un capote y una muleta”. Pues fíjate, yo deseando verlo anunciado en La Monumental… Pues al año siguiente fue, y fui a verlo al hotel, “Maestro vengo a verle y a recordarle lo que me dijo usted…” y si se acordaba, y me lo regalo, nuevo o seminuevo, y yo fíjate, el tío mas feliz del mundo. Pues con ese capote, que ponía S.M. El Viti, toree yo en Barcelona una novillada, y me tocaron la música toreando de capa…

¿El debut con caballos?

Fue en el año 77 en un pueblo de Francia, en Chatorrenuas, entre Arles y Nimes, una novillada de Jonet. Y luego ya en el año 78 me coge la Casa Balaña, y viajaba conmigo de apoderado José Maria Recondo. Yo toreaba mucho ese año, con Espartaco, El Mangi, Morenito de Maracay, Emilio Muñoz, José Antonio Campuzano… toree ese año, entre el 78 y 79 mas de 60 novilladas picadas. Y en el 79 me pegan una cornada muy fuerte, matando una novillada del Pizarral con Paco Ojeda y Espartaco, en la feria de Castellón en Marzo. Eso me freno mucho.

La alternativa en el 84 ¿No es así?

Si fíjate, la idea era tomarla en el 79, pero la cornada me hizo mucho daño, estuve casi cuatro meses parado y eso me hizo perder el ritmo. Luego cuando reaparecí me pegaron otra cornada, con lo cual ya me descoloco del todo.

Después en el 80-81, el servicio militar, que me frena del todo, fíjate estaba anunciado en Madrid, y el Capitán no me dejo ir… Me cogió el golpe de estado y todo, y perdí el ritmo.

En el año 83, se hace cargo de mi Santiago Garay, y me hace 25 novilladas picadas, y en el 84, el 5 de agosto con Espartaco y Curro Duran, una corrida de Paco Galache en La Monumental de Barcelona. Ya la cogí un poco sin fuerza, y toree en tres años seis corridas de toros… y ya no despegaba eso.

¿Cuándo se instala en Salamanca?

Pues mira mi historia con Salamanca comienza en el año 79. Yo vengo recomendado por unos amigos de Barcelona a casa de Pepe Valrrubio, y me acogió como a un hijo. Yo pasaba inviernos enteros en casa de Pepe, como uno más de la familia… nunca lo olvidare. Luego ya me vine a vivir en el año 85 a Ledesma, a un hostal que se llama Las Cadenas, y conozco allí a la que es hoy mi mujer, y ya me quedo afincado en Ledesma.

¿Cuándo decide colgar el vestido de oro?

 Pues mira, como no toreaba todo lo que quería, ni como yo quería, en el año 88 decido dejar los toros, desvincularme del mundo del toro. Monte un negocio de textil aquí en Salamanca con mi mujer, una tienda de ropa joven para chicas, y me marchaba muy bien, y monte otra, y así estuvimos unos años. Nos ganábamos la vida bien, desde el año 87,88, hasta el 94, que decidí hacerme banderillero. Los negocios empezaron a flojear, y deje primero una tienda, y al año la otra.

¿Con quien ha toreado?

Con casi todos los de Salamanca, con Juan Diego, Pepe Luís Gallego, Salvador Ruano, Rui Bento, Álvaro de la Calle… y lo que es punto y aparte, Domingo López Cháves. Desde becerrista he estado con el hasta ahora.

Decir Pepe Aguilar, es decir López Chaves

Pues si, desde el principio de la carrera de Domingo yo he estado a su lado. Yo conocía a su familia, y su padre me dijo que si podía acompañarlo, y yo encantado, yo me había hecho banderillero y lo que quería era torear… y empecé con el desde novillero sin caballos, cuando Domingo tenia 16 años. Hasta el día de hoy. Quitando un par de años, 97, 98, que lo apodero Juan Carlos Carreño, y ya sabes los apoderados…

Que consejo les das a los jóvenes que llegan a los que empiezan ahora

Pues lo típico, hay que tener mucha afición, vivir para el toro, dedicarse plenamente al toro… y lo que si les aconsejo, a los chicos y a los que tienen a su alrededor, sean padres, familiares o amigos, que esta profesión es muy, muy difícil, entonces tienen que ver con muchas condiciones a ese chaval que empiece, para seguir en la lucha, y si no tiene condiciones, que lo dejen y se dediquen a otra cosa.

A 48 horas de su retirada, ¿Qué sensaciones tiene?

De agradecimiento, sobre todo eso, de agradecimiento al toro, a la profesión que me lo ha dado todo, a los compañeros, a la afición… muy agradecido. Orgulloso de haber llegado a jubilarme de torero, de haber toreado con todos los que he toreado, de haber vivido toda la profesión con Domingo, campo, América, tentaderos… Orgulloso de haber pisado todas las plazas que he pisado… Feliz.

Cuarenta años de profesión de un hombre que ha vivido por y para el toro, con profesionalidad y dignidad, algo difícil de ver y menos tantos años. Llega su jubilación del toro, disfrútela como se merece, con toreria y orgullo de haber hecho lo que ha hecho en el toro. Disfrute ese día como el más especial de su vida porque se lo merece. Todos debemos de ir el domingo a Alba de Tormes, a pegarle una cerrada ovación a Pepe Aguilar en su última tarde vestido de luces. Yo personalmente te voy a pegar la ovación desde estas líneas, salga usted a la segunda raya y recójala toreramente. ¡¡Enhorabuena Pepe!! Disfrútalo que te lo has ganado.