Saltó por los aires antes de lo esperado. José María Manzanares puso, públicamente, el punto y final al enturbiado G5 tras un inicio de temporada en el que los intereses propios se opusieron al común. Las cinco figuras del toreo más representativas del momento, entiéndase El Juli, Morante, Perera, Talavante y Manzanares, emitieron un comunicado bomba en el que anunciaron la intención de no torear en La Maestranza mientras la empresa Pagés siguiera como empresaria. Las alarmas del toreo se activaron y, en ese momento concreto, comenzó a descabezarse esa supuesta unión. En realidad, todo estaba roto antes de comenzar por la lucha de egos y de euros. Es más poderosa de lo que parece. El alicantino no ha roto nada, ha leído su verdad y la del grupo a la perfección.
Llegaron las explicaciones, en algunos caso ni eso, por separado, eso sí. Comenzó la desbandada. Manzanares se arrepintió poco después y dejó abierta una puerta de cara a volver esta misma temporada "personalmente he recibido un trato correcto de la empresa de Sevilla" decía el dinástico. Fue el primero en sacar a la luz sus impresiones a modo de rogatoria.
Sevilla no y Madrid sí, por qué. ¿Es acaso ejemplar el trato que da a los toreos la empresa que gestiona la plaza de toros de Las Ventas? De fondo, el interés de Bailleres por hacerse con la Real Maestranza sevillana. Más que un rumor, sobre todo en México. Ya tiene Zalduendo en sus manos, a punto estuvo de quedarse con Jerez. El peligro acecha. El principio del fin de la tauromaquia.
El único que habló sin pelos en la lengua fue Miguel Ángel Perera. Explicó paso por paso sus desaires con Valencia y Canorea y no había otra salida que darle la razón y quitarse el sombrero. Morante es Morante y su circunstancia siempre y cuando no aparezca su apoderado en el 'fregao'.
El 'Cónclave de Garcigrande' ha sido el último experimento fallido en el laboratorio de Julián López. Nunca quisieron defender otra cosa que no fuera su propio interés. Los cuñados fueron el objetivo y consiguieron derribarlo exclusivamente por la torpeza del enemigo. Ni siquiera quisieron defenderse de los ataques. Plantearon una Feria de Abril nefasta y han recogido un buen puñado de dólares que al fin y al cabo, es lo que importa. A unos y a otros.
Julián pensó que sus colegas le iban a acompañar en la lucha contra viento y marea pero no fue así. De hecho, Alejandro Talavante se ha visto muy perjudicado en esta lucha y ha quedado fuera de muchos carteles y ferias por desplegar la bandera de la libertad. Nadie le echó una mano. Curro Vázquez es su guía para bien y para mal, el único en que puede confiar. Hasta la fecha, hemos visto la mejor versión de este torero en los ruedos y fuera de ellos.
Perera ha desmontado el tinglao llevándose los millones en los despachos a base de triunfos en todas las ferias de primera. Un verdadero obús en Madrid, triunfador absoluto de San Isidro capaz de barrer a cuantos oponentes llegaban. Su mejor comunicado, la muleta y la espada.
Primero fue el gran fiasco del G-10, muy similar al anterior. Ahí, incluso, quieran vincular a José Tomás que salió de la reunión con un cabreo tremendo y las ganas de plantear la guerra por su cuenta más que nunca. Consiguieron colocar a la tauromaquia en el Ministerio de Cultura. Por lo menos, algo por el bien común hicieron.
Después fue el querer desvirtuar el orden de lidia en los carteles. Aquello lo echó por tierra Morante de la Puebla que entrega la mayor parte de sus gestiones, pero hay cosas por las que no pasa. Sevilla y su festival de figuras del 12 de octubre era el escenario ideal para comenzar a poner por delante a novilleros o matadores de toros de menor antigüedad. Menos mal que El de La Puebla del Río se enteró a tiempo. Y es que todos nos volvemos mayores.
De ahí que los inseparables Juli y Manzanares ya no se vean en los ruedos. Y haya ganaderías habituales con las que ya no se anuncian. El fallo no ha sido la escasa comunicación, que también. Es el no poder hablar claro porque siempre hay algo que esconder. Nuevo fallo en el laboratorio de pruebas de Julián López. Por eso, cada vez que pienso en este tejemaneje me viene a la mente aquel artículo de Zabala en El Mundo que titulaba "El Juli quiere ser José Tomás". Y ahí, no llega.
Y que ha pasado con Manzanares y Garcigrande? No se anuncia con los toros de Justo Hdez, ha habido algun problema entre ellos?.
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