LA PUERTA GRANDE DE LEDESMA

PABLO HERMOSO DE MENDOZA, DOMINGO LOPEZ CHAVES, JAVIER CASTAÑO Y EL GANADERO VICTORINO MARTIN ABANDONARON EL COSO EN VOLANDAS.

Un año más Ledesma marca el nivel de los festejos taurinos en la provincia de Salamanca. Otros años a Ledesma han venido las figuras con distinto resultado artístico y empresarial. El ayuntamiento junto con el empresario decidieron este año rizar el rizo, y el resultado no ha podido ser mejor. La mejor entrada de los últimos años y los tres toreros a hombros. Este es el gran triunfo y la merecida puerta grande de Ledesma, cuando las cosas se hacen bien los resultados son positivos.

Plaza de toros de Ledesma, tarde soleada y de agradable temperatura. Tres cuartos largos de entrada.

Dos toros de Sánchez y Sánchez para rejones, reglamentariamente despuntados. Bien presentados y de buen juego.

Cuatro toros de Victorino Martín, todos cinqueños, cuajados y de buenas hechuras. Primero bravo y no fácil para la muleta. Segundo muy complicado y orientándose. Tercero bravo y con recorrido. Cuarto, bravo, alegre, con recorrido y fijeza. Premiado con la vuelta al ruedo.

Pablo Hermoso de Mendoza; dos orejas y ovación.

Domingo López Chaves; de verde hoja y oro, pinchazo y estocada, oreja. Pinchazo y estocada, oreja.

Javier Castaño; de azul y oro, pinchazo y estocada atravesada y trasera, ovación. Estocada en el hoyo de las agujas, dos orejas.

Destacar la brega en los dos toros de Castaño de Marco Galán, y  los tercios de banderillas de sus compañeros David Adalid y Fernando Sánchez.

Los cuatro "Victorinos" de Ledesma.

 

Fue la de ayer en Ledesma, una tarde entretenida y para que el buen aficionado aprendiera las cosas que hay que hacerle a cada tipo de toro. La corrida de toros de Victorino Martín, perfectamente presentada, con cuajo y la seriedad típica del encaste.

López Chaves demostró que es injusto el lugar que ocupa en el escalafón. No se si será culpa de cómo esta el sistema o cual será la razón, pero desde luego en Ledesma demostró que su sitio es otro muy distinto, y que las empresas deberían de mirar de frente en vez de mirar para los lados.

Javier Castaño ha encontrado su sitio, el sitio de la casta, del valor y la técnica para enfrentarse todas las tardes a corridas de toros duras. Después de pasar un bache, y de aguantar criticas, el ha seguido a lo suyo sabedor de cual era la solución. Ayer la encontró con un gran toro de Victorino Martín, que era de los que mandan a un torero para casa, y a Javier lo ha mandado al sitio que estaba ocupado por el, que no es otro que el de las ferias.

 Es la forma más bonita de salir de una plaza de toros.