sábado, 20 de julio de 2013

Faltó rematar


Víctor Soria (Santander) / Burladero.com


Julio García mantuvo, desde su infancia, el sueño de ser ganadero de bravo. Tener una ganadería con la que disfrutar y sufrir a partes iguales en el día a día de una profesión harto complicada en los tiempos que corren. Tras un minucioso estudios de los hierros y encastes de la actualidad, escogió como madre a la gaditana Fuente Ymbro. Ricardo Gallardo trabajó codo a codo con él, de hecho es el único en España con esa procedencia pura. Cuando escoges un hierro como éste sabes a lo que te expones, y es que los fuenteymbros son toros exigentes que no permiten ningún despiste y demandan firmeza y mando en la muleta, siempre por abajo. El debut se puede calificar como notable, dos novillos ovacionados en el arrastre y otro aplaudido con una presentación impecable. En las novilladas de julio en Las Ventas vimos como Judío se comía la muleta del coleta, apretando y arrastrando el morro por el suelo, poniendo por momentos en aprietos al novillero. La terna se ha encontrado una novillada con muchos matices y han superado la prueba a base de firmeza y ganas. Esas dos cualidades no han faltado en ninguno de los tres.


Abrió plaza Hostelero, de preciosa estampa, con 440 kg, debut de la ganadería. Y salió con muchos pies y rematando en los burladeros, comenzando el típico murmullo que hace indicar buenos presagios. Los nervios pasaron una mala jugada a Fernando Rey en la cuarta novillada con caballos de su carrera y no llegó a lucir su toreo de capote. Precioso inicio por abajo sacando el animal hacia los medios, llenándose el morro de tierra. Varias fueron las virtudes de este novillo, a saber: la humillación, prontitud, repetición, nobleza y bravura. Hubo varios pasajes importantes en la faena, pero no se llegó a completar un trasteo vibrante para llegar al tendido. El izquierdo funcionaba peor y decidió probar suerte con el derecho cambiando los terrenos. Gustó el final por manoletinas. Falló con la espada. Silencio para Rey y fuerte ovación al novillo.


Con el cuarto de la tarde sí pudimos ver más relajado al malagüeño. Sabueso fue un novillo de nota que se desplazó con nobleza por el pitón izquierdo, muy largo recorrido, transmitiendo al público. Apretó de salida en el capote y fue brava su pelea en varas. Desastrosa lidia de la cuadrilla. Comenzó por estatuarios en el tercio dando un respiro al animal tras un tercio de banderillas en el que se desgastó en exceso. Fue inteligente al echarse la muleta a la mano izquierda nada más comenzar, y ahí estuvo el lío, los mejores pasajes de la tarde. Humilló, repitió y el novillero estuvo muy templado, haciendo las cosas bien, arrastrando las telas con torería y sabor. La plaza rugía en cada natural, enganchando adelante y remanando atrás. Vistoso final por molinetes. Cuando todo estaba a favor, llegó el calvario del joven, la espada. No logró rematar la faena y pinchó el triunfo. Al final, sonora ovación para ambos.


José Garrido pechó con el peor lote de la tarde. Un novillo muy rajado que no quiso pelea en ninguna fase y otro que no pudimos ver en plenitud, también rajado, pero con posibilidades de triunfo. Palique se tornó en el garbanzo negro del encierro. Lo recibió en los medios con el capote a la espalda tras observar las virtudes del primero, pero se paró en seco y a punto estuvo de darle un serio disgusto. Se quedaba corto por ambos pitones. Fue picado algo trasero y se dolió en exceso en banderillas. Buen par de Jesús Díez "Fini". Poco que contar de este segundo, más allá de la firmeza y el querer del extremeño hasta el final. Insistió y tragó pero nada más se pudo hacer.


Comisario hizo quinto, con 510 kilos. Intentó fijarlo en el capote y salía suelto, con querencia a las tablas. Dionisio Grilo, picador de la cuadrilla del extremeño, paso las de Caín para picar al animal. Nadie fue capaz de ponerlo en suerte de una forma decente, demostrando escasas capacidades de lidiar un astado con complicaciones. Recibió al menos diez picotazos entre uno y otro caballo. Ya sangraba y, una vez que lo cogió, tapando la salida, estuvo cerca de dos minutos pegando fuerte, metiendo y sacando la vara con saña. Así no se hacen la suerte y José Garrido lo pagó más adelante. Aún así, metió la cara en las dos primeras tandas, pero sin pasar del segundo muletazo. Parado, pegado a tablas, sangrando de manera abundante. Hubiera sido un milagro que hubiera embestido, la verdad. Garrido estuvo valiente pese a las complicaciones. Demostró ser un novillero solvente, con capacidad para estar en las grandes ferias. La Feria de Santiago ha sido un examen y lo ha pasado con nota pese a no haber cortado orejas.


Lama de Góngora recibió a Solterón con esperanzas. Bella estampa y buen galope del novillo. El astado se orientó demasiado tras la horrenda lidia a la que fue sometido. Pares de banderillas en la paletilla, varias pasadas sin clavar... Lo justo para una ganadería que necesita todo lo contrario. En la faena de muleta se vino arriba y metió la cara en la muleta del sevillano que comenzó a confiar en él poco a poco. Salía suelto del embroque y el tendido ovacionaba la actitud del coleta. Hubo una tanda en la que se la dejó muy puesta en la cara, mandando por abajo y comenzó a sonar la música. A partir de ese momento, todo se vino abajo y presenciamos una faena de altibajos. La embestida se tornó en desigual y el novillero era todo arrojo. De no haber pinchado, quizá hubiera cortado una oreja. Muerte de bravo, pese haber mostrado en algunos pasajes síntomas de mansedumbre. Palmas al novillo.


Había fe en la plaza para que el sexto embistiera como lo habían hecho alguno de sus hermanos. Inventor colaboró embistiendo con bravura en el capote de un templado Lama de Góngora que se gustó a la verónica, ganando terreno y rematando con una torera media. Buen par de Cándido Ruiz. Tras sacarlo a los medios ligó una tanda importante con la mano derecha. Poder y mando como señas de identidad. El animal pedía sitio, temple y firmeza. Probó con el izquierdo pero se dio cuenta rápido de que las virtudes estaban en el contrario. Sensacional la manera de interpretar los pases de pecho durante toda la tarde, de pitón a rabo como mandan los cánones. Tres pinchazos diluyeron cualquier posibilidad de triunfo. Más que digna presentación en Cuatro Caminos de Lama de Góngora.


Es Iván Fandiño el torero que mejor entiende hoy en día a los toros de esta ganadería. Les corta las orejas porque es un matador de toros con las características necesarias para hacer brillar este tipo de animales. Su capacidad de mando es fundamental para someter y hacer que embistan en su muleta. Lógicamente no se puede pedir a unos novilleros estar a la altura de una figura del toreo. Interesante comienzo de la Feria de Santiago de Santander. No funcionaron las espadas, pero los tres dejaron muestra de su valía. Mañana, corrida de rejones con Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Roberto Armendáriz.


FICHA


Plaza de Toros de Santander. Primera de abono. Tres cuartos de entrada. Novillos de Julio García de excelente presentación y diverso juego. Primero y cuarto ovacionados en el arrastre.


Fernando Rey: silencio y ovación


José Garrido: silencio en ambos


Lama de Góngora: silencio tras aviso y silencio



No hay comentarios:

Publicar un comentario