Adalid o la grandeza de los hombres de plata

David Adalid actúa a las órdenes de Javier Castaño, un torero que esta temporada ha desempolvado todo el repertorio lidiador ya en desuso. Luce cada vez que tiene ocasión el toro en el tercio de banderillas, y no tiene ningún problema, al contrario los anima, a que su cuadrilla se luzca y a la vez luzca al toro. Adalid es un claro ejemplo, tiene una afición desmedida, siempre busca la perfección en las suertes, bien sea como lidiador o banderilleando. Hasta aquí llegaron los ecos del gran tercio de banderillas que protagonizó en tierras francesas sentado en una silla, todo un éxito que le valió numerosos premios. En Las Ventas demostró que los de plata tienen recursos para banderillear toros brutos como el de ayer de Palha, de dentro afuera, asomándose al balcón y dejando los palos en todo lo alto. Ovación atronadora que hizo una vez más que David Adalid se desmonterara y agradeciera la ovación de un público entusiasmado por la demostración de profesionalidad, de recursos, de afición y sentido de la lidia. David Adalid torero de plata con el corazón de oro.