sábado, 14 de julio de 2012

Todos nos sentimos empresarios





Cuando se barrunta la presentación de una feria taurina en cualquier localidad del mundo, empiezan los rumores, las filtraciones, las ilusiones, las decepciones… Un sin fin de sentimientos en la afición. Cada día, y tal y como esta la economía del país, se hace mas cuesta arriba la organización de la cartelera taurina. Son muchos los motivos que pueden mover al empresario para la confección de los mismos, desde los puramente empresariales (refieriéndose a la taquilla), hasta el cambio de cromos, éste torero no quiere torear con éste otro, a mi torero no lo puso el apoderado de éste otro en tal feria, cien mil detalles que se escapan a casi todos los aficionados. Las figuras quieren ir ellas juntitas, no suelen querer repetir actuación en ninguna feria, quieren un tipo de toro en concreto, mil condiciones, más sus honorarios que no se discuten. El torero medio en el escalafón está a lo que le quede, pero lógicamente sin bajarse los pantalones, ni en sueldo ni en cartel en el que esté colocado. Y por ultimo el torero modesto del escalafón, que a éste pobre no le suele quedar nada.
Después de todo esto están los toreros locales, que cómo se van a quedar fuera de la feria de su tierra, pues en muchos casos se quedan. Son muchas cosas las que van detrás de una organización taurina, desde el pueblo más pequeño, hasta la plaza más importante del circuito taurino.
Muchas son las criticas hacia las empresas antes de hacerse públicos los carteles, cosa que no entiendo. Usted espérese a que la empresa los publique y luego ya criticaremos y diremos qué meritos ha hecho fulanito para estar aquí, cómo van a dejar fuera a éste torero, qué pinta esta ganadería con los toros que tenemos en la provincia… Pero seguro que siempre se criticará. En una ciudad como Salamanca que presume de ser una ciudad aficionada a la fiesta y entendida en el toro, preguntas a diez personas distintas que feria le gustaría, y seguro que saldrían diez ferias distintas.
Espero que en la feria de Salamanca reine la cordura, la afición y el sentido común para organizar una carteleria que ponga de acuerdo a casi todos, porque a todos es imposible. Al fin y al cabo, todos nos sentimos empresarios.


2 comentarios:

  1. No voy a hablar de nombres o de si éste o el otro.
    Yo sólo me pregunto;¿qué le interesa más a la empresa, carteles rematados, (en general) con mayor presupuesto, o carteles "mediocres" (y no lo digo en el sentido artístico, que yo según quienes los prefiero)con poco presupuesto. Sinceramente, según se ha visto los últimos años, parece que prefieren lo segundo y con el abonado y poco más defienden la feria (económicamente, claro)

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  2. Muchas gracias por tu comenterio. Yo personalmente pienso que la empresa,esta o cualquier otra, lo primero que defienden son sus cuartos, logicamente, y despues veremos con ese presupuesto lo que se puede hacer. Te reitero mi agradecimiento por tu comentario. Un saludo.

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