sábado, 26 de mayo de 2012

Épica tarde de Javier Castaño en Nîmes


Esta es la única forma de escribir con letras de oro en las grandes páginas de la historia del toreo. Javier Castaño se presentó en Nîmes para estoquear en solitario seis toros de la afamada ganadería de Miura. De esa manera recibía el premio tras cortar dos orejas a un toro de la citada ganadería en su última comparecencia, allá por el mes de septiembre del pasado año, poniendo el anfiteatro francés boca abajo. El torero, lejos de eludir responsabilidades a cuatro días de su comparecencia en Madrid, salió a la plaza para dar el todo por el todo hasta conseguir desorejar el primer toro de la tarde. Nada más terminar el paseíllo repite la hazana del pasado septiembre, aspecto que certifica el gran momento por el que pasa el mayor de los Castaño. Con la oreja que cortó al segundo de la tarde  aseguró la salida en hombros por la afamada Puerta de los Cónsules. Increíble y maravilloso ver al público entregado ante la expectacular actuación de Javier Castaño en el ruedo. Ha preparado hasta el último detalle para que esta tarde resultara del todo especial. La manera de comenzar las faenas, de lucir el toro al caballo o variar con el capote han elevado la actuación de Javier hacia el éxtasis. El tercer toro ha resultado ser uno de los mejores. Lástima de pinchazo porque hubiera podido traducirse en otras dos clamorosas orejas. Castaño se acopló a la perfección con este ejemplar de vuelta al ruedo de nombre Malospelos herrado con el número 58  con 610 kilos de peso. Al ecuador del festejo había cortado cuatro orejas a tres de sus oponentes. Bravísimo Javier con sus toros.

El cuarto de la tarde resultó un toro de menor recorrido en la muleta. La cuadrilla y el torero pusieron la plaza en pie por enésima vez en lo que iba de tarde. Supo cortar la faena a su debido tiempo para no romper el vertiginoso ritmo del festejo. Saludó una merecida ovación el tercio.
Con el quinto volvieron los mejores presagios. El tendido estaba entregado al torero por completo y le ha servido para cortar la quinta oreja de la tarde. No pudo redondear la actuación a costa de un peligroso sexto pero porco importaba después de todo lo vivido en las arenas de Nîmes. Tarde completísima del torero leonés que ha resuelto el difícil reto con matrícula de honor. Cinco orejas y un aroma a esas viejas gestas del toreo.

El toreo está necesitado de gestos del signifocado de la encerrona en Nîmes. Son tardes como estas las que fomentan afición verdadera por el mundo del toro y toreros como Javier Castaño los héroes que las llevan a cabo. Como se le ocurra medio embestir a un toro en Madrid, en la Feria de San Isidro se va a marcar un antes y un después.

Plaza de Toros de Nîmes. Feria de Pentecostes. Sábado 26 de mayo. Más de media plaza. Seis toros de Miura para Javier Castaño en solitario. Dos orejas, oreja, oreja, ovación con saludos, oreja y silencio.

2 comentarios:

  1. En primer lugar enhorabuena al torero. Como le medio-embista un toro en Madrid, pienso que puede hacer cosas importantes. Es un ejemplo de afición, pues sólo se entiende, de esta manera que no se haya aburrido durante sus años de "banquillo". Espero que los empresarios de nuestra Glorieta, tomen nota. Por cierto, otro de nuestros toreros que parece que se recupera es Gallo, ¿qué tal un mano a mano?

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  2. Yo estuve alli, y lo que vi no se repetira nunca. Nadie del escalafon es capaz de hacer lo que el hizo... Joselito el gallo hubiese firmado esta tarde.

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