Ayer por la tarde, todo eran nervios e ilusión a partes iguales en casa de Manolo Gimeno. Los más “nuevos” de La Escuela Taurina Diputación de Salamanca, tenían la ocasión de demostrar lo aprendido durante el primer trimestre de curso ante sus familiares y compañeros.
Es un auténtico lujo presenciar tentaderos con los más pequeños de la escuela, por su inexperiencia, su ilusión, ganas y nerviosismo, que todo mezclado, hacen que la tarde se pase volando pese al frio invernal.
Un placer poder presenciar un año más de primera mano, la cantera más joven de La Escuela Taurina Diputación de Salamanca, que sirve como medicina para la afición y seguir pendiente de los nuevos valores.
Pido disculpas a los chicos que salieron en la última vaca, que por la falta de luz (se nos hizo literalmente de noche) no pude fotografiarlos adecuadamente. Prometo que a la siguiente ocasión saldréis retratados en “Lasuertenatural”. Feliz Navidad a todos.
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