SERGIO PEREZ E ISMAEL MARTIN A HOMBROS EN LA FLORIDA

 

Ismael Martin aprovechó la tarde en La Florida desplegando todo su repertorio, sin dejarse nada en el hotel, y así salir a hombros junto al rejoneador local Sergio Pérez. Diosleguarde se topó con un lote de escaso lucimiento.

Plaza de toros de La Florida (Peñaranda de Bracamonte). Medio adoro cubierto en tarde soleada y calurosa. Dos toros para rejones de la ganadería salmantina de El Canario (1º y 4º) bien presentados y de buen juego. Cuatro toros (2º, 3º, 5º y 6º) de lidia ordinaria de la ganadería salmantina de Loreto Charro, con muy buena presencia y cuajo. 2º Sin poder ni entrega. 3º Con nobleza. 5º Justo de fuerza, sin entrega ni recorrido. 6º con calidad.

Sergio Pérez de Gregorio; tres pinchazos, rejonazo echando pie a tierra para utilizar el descabello; ovación con saludos. Pinchazo y rejón entero; dos orejas.

Manuel Diosleguarde de marino y oro; media estocada y golpe de descabello: oreja. Dos pinchazos hondos; saludos desde el tercio.

Ismael Martin de grana y oro; Estocada: dos orejas. Tres pinchazos y estocada: silencio.

Realizó el paseíllo como sobresaliente, el matador de toros salmantino Álvaro de La Calle. Sergio Pérez e Ismael Martin abandonaron el bonito coso de La Florida a hombros bajo los sones del himno de Peñaranda.

Sergio Pérez “jugaba” en casa, y eso se notó. Con su primero, de gran calidad, realizo una obra de gran voluntad y pasión, sin llegar a ajustar las cabalgaduras en el embroque. Fallo con el rejón de muerte lo que dejo la obra inconclusa. Con su segundo toro, también bueno, se ajustó mucho más y dejo pasajes de buen toreo a caballo. En esta ocasión el rejón de muerte viajo eficaz al segundo intento, lo que le valió el premio de las dos orejas.

Manuel Diosleguarde tuvo la mala suerte de bailar con la “más fea” de la fiesta, y además en dos ocasiones. Sus dos toros no fueron nada fáciles para el lucimiento. Sin quererse comer a nadie, pero sin darle opciones para poder expresar su toreo. Con la espada los pinchó, de otra manera podría haberle cortado una oreja a cada toro.

Ismael Martin es todo entrega y pasión. Cubre todos los tercios de manera brillante; se le aprecia tarde a tarde su evolución con los rehiletes, siendo mucho más efectivo y variado. Con la pañosa, realizo dos trasteos templados y de largo trazo. Es un torero que crece y lo demuestra cada tarde.

Tarde variada en una plaza de toros, que no me canso de decirlo, para mí una de las más bonitas de la provincia de Salamanca, que merece ser abierta más veces al año.