URDIALES O LA EXPERIENCIA AL SERVICIO DEL TOREO

 TENTADERO EN "LINEJO" CON "EL MELLA" Y MARCO PÉREZ

No voy a descubrir yo ahora, ni lo pretendo, la clase de torero que atesora Diego Urdiales. Torería, temple, compás, cadencia, empaque… cualquier aficionado que lo haya visto, lo habrá disfrutado. Pero lo que sí quiero descubrir, que lo hice yo ayer, es la clase de persona que es Diego Urdiales.

Ayer en casa de Juan Ignacio Pérez Tabernero, Linejo, se celebró un tentadero que me apetecía mucho ver. Tentaban Urdiales, Sergio Domínguez “El Mella” novillero de Barcarrota (Badajoz), triunfador del I Circuito de Novilladas de Extremadura en 2023, y finalista del Circuito de Novilladas de Andalucía en 2024. Y Marco Pérez, conocido sobradamente por todos los aficionados, por sus formas y su gran proyección.

Urdiales toreo dos vacas (1ª y 4ª) de distinta condición, con el empaque y gusto que le caracteriza, dando a los presentes otra clase magistral de tauromaquia. Hasta aquí, todo normal. El tentadero siguió su curso, con la tienta de las siguientes vacas y el orden establecido, 2ª y 5ª por “El Mella” nuevo totalmente para mí, aunque si había oído hablar de él, y sinceramente me sorprendieron sus formas y su obsesión por torear despacio; ¡hay que seguirle la pista! Y la 3ª y 6ª vacas del tentadero por Marco Pérez, que volvió a dejar patente su disposición, frescura, inteligencia delante de los animales, temple y empaque. Creciendo día a día en la profesión.

Aquí me cautivo el “nuevo” Urdiales. Cercano con sus compañeros de tentadero, dispuesto, ayudándoles en todo momento, aconsejándoles y explicándoles matices técnicos según estaban toreando, con un respeto absoluto y una magnifica educación. Un lujo de verdad os lo digo, ver a este torero, que está en las ferias, aconsejar y jalear a dos novilleros que están en los comienzos de la profesión, disfrutar como el que más cuando cuajaban una tanda o un simple muletazo. Un “Maestro” en el más amplio sentido de la palabra, un auténtico lujo escucharle desde el burladero los consejos que lanzaba a los novilleros. Así que me imagino, poniéndome en la piel de “El Mella” y de Marco, lo que tuvieron que sentir escuchando los “oles” de un maestro, un ídolo, un espejo; D. Diego Urdiales. Una autentica gozada.