J.A.PÉREZ PINTO PROFETA "SOLO" EN SU TIERRA

 

En el mundo del toro muchas veces se habla de la suerte, la buena y la mala. De las oportunidades, muchas o pocas. De los triunfos y de los fracasos. De los reconocimientos o ingratitudes. Muchos son los chicos que con cualidades se quedan en el camino, después de haber tenido sus oportunidades para demostrar lo que tienen dentro, que, por unas circunstancias u otras, no terminaron de salir bien las cosas.

 Juan Antonio Pérez Pinto vuelve a Ciudad Rodrigo, su feudo, el único lugar en el que puede demostrar (con triunfos) año tras año, el toreo que quiere interpretar y lleva dentro. El año pasado corto un rabo, y por descabellado que parezca, no sonó el teléfono ni tan siquiera para tomar café.

De vuelta a Ciudad Rodrigo y de vuelta a los Carnavales.

Así es. Después del éxito rotundo del año pasado, tengo que dar las gracias que me han podido colocar, además en un cartel muy interesante y con matadores de toros a los que admiro.

Suena cuanto menos raro que usted toree únicamente en Ciudad Rodrigo. ¿Existe algún problema?

Ese problema casi no lo sé ni siquiera yo, pero creo que lo sabemos todos. “Si tienes padrino te bautizas” dice el dicho… Es muy difícil por muchos motivos el mundo del toro, pero si además de todas las dificultades estas solo, sin nadie que te apoye por detrás, es imposible torear. Aunque lo hagas bien, aunque triunfes y sientas el reconocimiento del público, si no hay nadie detrás…

Este mes se cumplen siete años de su debut con los del castoreño; ¿Con cuantas novilladas cuenta?

Pues debute en febrero del 2016 en Ciudad Rodrigo, donde triunfe. Después he toreado en el 2017, 2018 y en el 2019. Son mis únicas novilladas con caballos, y todas ellas en la plaza de toros de Ciudad Rodrigo.

 

El Circuito de Novilladas de Castilla y León es, en teoría, que no lo sé, es para promocionar a jóvenes con cualidades para el mundo del toro. Usted todas las que ha toreado ha triunfado; ¿No hay posibilidad de entrar en el circuito?

El Circuito para mi tiene dos versiones, y me explico. La primera vez que hace La Fundación del Toro de Lidia una novillada de estas características fue en Medina del Campo y era una concurso de ganaderías en la que me dijeron que estaba colocado. Por influencias de otra persona, pues entro otro torero y yo me quede fuera. El siguiente año, en el primer bolsín que se organizó pude participar, y la verdad que tuve mala suerte con el toro que me tocó en suerte, con muchísimas complicaciones y no me permitió desarrollar mi toreo. El año pasado se realizó el bolsín en el que yo participe, y ya me fui de allí con la sensación de sentirme engañado. Aquel día había tres toros y dos toreros por toro. Mi compañero no tuvo su día, no se entendió con el toro, que la verdad era muy complicado, y no le cogió el aire. Yo, en mis dos actuaciones fui capaz de enjaretarle dos series medianamente limpias, por no decirte limpias. Y la verdad de mucho mérito por las condiciones del animal. Todos los profesionales que pudieron verlo, dijeron que uno de los fijos era yo… y luego fue que no. No sé lo que pudo pasar, pero yo tenía que haber toreado ese año y no lo hice. También tengo que decir que La Fundación desde el año pasado, miró mucho por mí.

¿Qué criterios sigue la Fundación para que unos entren directos y otros a través del bolsín?

Los novilleros los escogen las personas, o la persona que sea a dedo. Tienes que mandar un curriculum, y sobre eso seleccionan a los novilleros que entran directo y los que derivan al bolsín. Yo tenía que entrar directo, aunque tenga solo cuatro novilladas, ya que han entrado otros que ni tan siquiera habían debutado, han debutado en el mismo circuito.

¿Si este año se realiza el circuito piensa apuntarse?

No lo sé.

¿Llega un momento que le quitan la ilusión?

Soy una persona y un torero que sobradamente conoce este mundo. Quitarme la ilusión como tal, no. Porque, además, hombre… cuando empiezas las aspiraciones son lo más grande y siempre triunfos… pero llega un momento que no todo es eso. Qué duda cabe que todos los toreros queremos triunfar siempre y que reconozcan nuestros éxitos. Pero llega un momento que con darle dos muletazos a una becerra eres feliz… ¿Quitar la ilusión? No, no te la quitan, pero si juegan con tu ilusión.

¿Siente que no se le han dado oportunidades para demostrar el torero que es?

Totalmente. La prueba, dos puertas grandes en la plaza de toros de Salamanca de novillero sin picadores. Incluso Ciudad Rodrigo, tratándome muy bien y triunfando cada vez que he toreado, no me ha servido para entrar en los pueblos de la zona, me dan largas, hablan de mi corto bagaje.

¿Qué expectativas tiene con el festival del sábado en Ciudad Rodrigo?

Arrear, pero disfrutar. El año pasado fue raro. Venimos de una pandemia que había paralizado todo, un año sin torear, ni siquiera la de Ciudad Rodrigo, y llegue con el ansia de triunfar, de demostrar, de superarme… de disfrutar, y corte un rabo. En mi situación creo que es lo que tengo que hacer, disfrutar. Este año, pues… igual. Sobre todo, disfrutar.

¿Con que sueña Pérez Pinto?

Pues Pérez Pinto sueña… tampoco voy hablar de grandes retos…porque ahora mismo veo como la escalera se va rompiendo a cachos según la voy subiendo… Esto es día a día, y el toreo cambia de un día para otro. Básicamente dar cada tarde todo lo que se pueda y que sea lo que Dios quiera. Visto lo visto, cuando das todo tampoco te lo tienen en cuenta…

¿Cree que cambiaría su situación con la compañía de un taurino que defendiera sus intereses?

Creo que sí. Porque tengo condiciones para más, muchísimo más, y creo que, si alguien estuviera a mi lado remando en la misma dirección, creo que por lo menos tendría más oportunidades para demostrar el toreo que siento.

¿Se le ha pasado alguna vez por la cabeza “tirar la toalla”?

No.

¿Ni con la de zancadillas que lleva?

El número de zancadillas para mí es muy importante, porque me hacen más fuerte todavía. Por lo menos, mi ilusión es más fuerte todavía.

En el mundo del toro siempre se ha dicho (por lo menos a si me educaron a mi taurinamente hablando) que los triunfos valen, que han de tener su recompensa. Juan Antonio Pérez Pinto merece ese reconocimiento, no solo en Ciudad Rodrigo, que demuestra su educación taurina y señorío, si no en más sitios. Es un novillero que esta cuajado (pese al escaso número de novilladas) y con mayor bagaje, creo, que su proyección seria mayor. No se puede quitar a nadie del medio sin verlo, y creo que este novillero no está visto. Por lo menos denle esa oportunidad, la de ser visto. Y luego ya juzguen su destino.