En pasadas fechas, hace unos días, visitamos la ganadería de
Hermanos Asensio, que pasta en la finca "Noguez" en el término
municipal de Ledesma, donde nos esperaba una gran tarde, para aprender y
disfrutar del toreo. Por temas de agenda, este reportaje ha quedado para atrás,
pero lo que nunca podía pasar, es que se quedara sin ver la luz.
Curro Díaz y Domingo López
Chaves nos ofrecieron una tarde de las que te hacen disfrutar, y lo que es
mucho más importante, por lo menos para mí, una tarde de las que te hacen
sentir. Sentir el toreo, sentir la pasión, la verdad, la profundidad, la cadencia...
sentir.
No voy a negarlo, entre otras cosas porque ni puedo ni
quiero, que el torero jienense Curro Díaz forma parte de mis toreros de
cabecera. Por concepto, clase y entrega, es un torero que siempre me ha
llenado. Ahora con el poso que dan los años de profesión, no es que me llene,
es que me desborda. Un gustazo verlo en el campo fluir con naturalidad lo que
el alma le manda. Un torero del que han de beber nuevas generaciones. Un torero
de culto.
Dos toreros a priori de corte diferente, pero en la
intimidad del campo florecen los sentimientos. Chaves me encanto, por sus
formas y su fondo. Por su pasión y entrega. Por el gusto y medida de cada
muletazo. Por su forma sentida y apasionada en el toreo. Un torero en salazón,
que a poquito que le dejen van a gozar con él.
Siempre lo he dicho, no hay nada mejor que estar en casa de
amigos, y en la finca "Noguez" de Hermanos Asensio, me hacen sentir
uno más. Y si además te regalan una tarde como la vivida con Curro y Domingo,
pues no te queda otra que decir; " me habéis vuelto a hacer feliz".
Muchas gracias.
Curro Díaz, Daniel Asensio, Ángel Asensio, López Chaves y Tito Sandoval. |
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