DEL ÁLAMO Y MARCOS DOS OREJAS; DIOSLEGUARDE CUATRO.
La Florida nos recibió con la torería que acostumbra, y
guapa como siempre. Una tarde agradable en la que el público asistente disfruto
de un Juan del Álamo toreado y solvente, un Alejandro Marcos con gusto y
temple, y un Manuel Diosleguarde que evoluciona y quiere templar su toreo, ante
toros y novillos de la ganadería salmantina de "El Pilar".
Plaza de toros de "La Florida" (Peñaranda de
Bracamonte), más de media entrada de aforo cubierto en tarde soleada y de
agradable temperatura. Cuatro toros de
la Ganadería de "El Pilar" y Moisés Fraile, bien presentados y de
buen juego. Dos novillos de la misma ganadería, terciados de presentación y de
buen juego. De excelente condición el lidiado en sexto lugar, premiado con la
vuelta al ruedo.
Juan del Álamo de azul noche y oro; dos orejas y vuelta.
Alejandro Marcos de verde mar y oro; oreja y oreja.
Manuel Diosleguarde de marino y oro; dos orejas y dos
orejas.
Actuaron de sobresalientes Miguel Ángel Sánchez y Juan
Antonio Pérez Pinto.
Juan del Álamo demostró la solvencia que te da el llevar un
buen número de corridas de toros a las espaldas. Templado y sabedor de las
distancias y alturas, compuso dos faenas de mando y poder, teniendo más calado
en el tendido la realizada a su primer oponente.
Alejandro Marcos tiene la torería innata. Le cuesta muy poco
sacar a relucir su repertorio de buen gusto, cadencia, arrebato y gusto. En su
primero lo bordo al natural en tandas de gran calado estético. Con su segundo
construyo una faena intermitente, con momentos de gran torería y gusto. Una
oreja a cada uno de sus toros le abrían la puerta grande de "La
Florida".
En Manuel Diosleguarde lo que más me gusto fue su evolución.
Se le ve mucho más templado y buscando su toreo. El jovencísimo novillero, recién
debutado con los del castoreño, tiene una personalidad desbordante y un temple
innato. Errores lógicos y normales en un novillero que desborda ganas de
triunfo. Dos volteretones en su primero no cuartaron sus intenciones de
triunfo. Con su segundo, un excelso novillo de "El Pilar" toreo a cámara
lenta en varios pasajes del trasteo. Cuatro orejas le abrieron de par en par la
puerta grande de Peñaranda.
Una entretenida tarde de toros en la que se disfruto de tres
tipos de toreo muy distinto, pero todos aptos para triunfar y hacerse gente en
esto del toro. Una plaza de toros que invita a sentir por lo coqueta y torera
que es. Los tres tienen recursos suficientes para lograr las cotas que se
propongan, siempre y cuando la suerte y los despachos los acompañen. Por ellos
no va a quedar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario