MANUEL PERERA Y RAFAEL LEÓN DOS OREJAS POR COLETA.
Excelente el ambiente de ayer en La Glorieta para presenciar
la segunda clase práctica de Destino La Glorieta. Más de 5.000 almas poblaron
los tendidos en una noche de agradabilísima temperatura en la que se disfruto
con la actuación de los novilleros.
Jueves, 12 de julio. Segunda clase práctica nocturna del
certamen Destino La Glorieta. Cerca de 5.000 personas con los tendidos
abarrotados en noche templada y de agradable temperatura.
Se lidiaron cuatro erales de las ganaderías salmantinas de "La Glorieta"; bravo y con duración. José Cruz; bravo y con dificultades a causa de un posible problema de visión. "Aldeanueva"; manso con complicaciones y rajado. Esteban Isidro; el de mejor condición del encierro, con clase y prontitud, hasta que le duro la gasolina. Acabo "rajadito".
Rubén Blázquez
de pizarra y oro. Pinchazo y estocada baja; silencio. Se lidiaron cuatro erales de las ganaderías salmantinas de "La Glorieta"; bravo y con duración. José Cruz; bravo y con dificultades a causa de un posible problema de visión. "Aldeanueva"; manso con complicaciones y rajado. Esteban Isidro; el de mejor condición del encierro, con clase y prontitud, hasta que le duro la gasolina. Acabo "rajadito".
Manuel Perera de azul celeste y oro. Estocada delantera y caidilla; dos orejas.
Emiliano Ortega de azul marino y oro. Tres pinchazos y varios descabellos; saludos.
Rafael León de grosella y oro. Estocada; dos orejas.
Manuel Perera y Rafael León abandonaron La Glorieta a hombros de los aficionados por la puerta grande.
Rubén Blázquez de la Escuela Taurina de Salamanca no acabo
de acoplarse con las bravas embestidas del novillo de "La Glorieta".
No tuvo nunca el convencimiento de que aquello podía coger altos vuelos y acabo
en tierra de nadie.
El novillero de La Escuela Taurina de Badajoz Manuel Perera,
demostró ganas y valor desde el comienzo de su actuación. Recibió al novillo
con una larga de mucho merito, y se entrego con arrojo en la faena de muleta
ante un novillo que pareció no ver bien.
A Emiliano Ortega, un mejicano de escasa estatura y gran
valor, de la Escuela Taurina de Lucena, le toco bailar con la más fea, y además
la que no quería bailar. Estuvo dispuesto y pese a su inexperiencia, solvento
la papeleta con mucha dignidad.
El malagueño Rafael León, firmo lo más torero de la noche
ante el bravo novillo de Esteban Isidro. Torero de gusto y clase, se acoplo a
la perfección con las embestidas del jabonero. Un torero al que hay que seguir
por su concepto y argumentos ante la cara del animal.
"Destino La Glorieta" se ha superado a su anterior
cita en cuanto a la cantidad de público presente en la plaza. Un gran proyecto
cada vez más y mejor valorado por el aficionado. El camino de dar a conocer
nuevos valores y hacer afición, se anda pasito a pasito pero con firmeza.
Enhorabuena.
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