sábado, 6 de febrero de 2016

"MILAGRERO" Y CESAR JIMENEZ LO BORDAN EN CIUDAD RODRIGO




 
Cesar Jiménez ha escuchado los tres avisos hoy en Ciudad Rodrigo, pero no por el fallo a espadas, si no por torear, mejor dicho por atracarse de torear a un excelente novillo de Garcigrande de nombre "Milagrero", con el que Cesar Jiménez ha soñado el toreo.
 
 
Tarde fría y entoldada en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo. Lleno en los "tablaos". Novillos de Garcigrande, bien presentados encastados y de juego desigual. El tercero de nombre "Milagrero" de comportamiento  extraordinario.
Juan Diego; oreja.
Casar Jiménez; vuelta.
Juan del Álamo; oreja.
Álvaro Lorenzo; ovación.


Juan Diego estuvo pulcro ante un animal encastado y complicado. Faena meritoria ante un animal que se fue quedando cada vez más corto en sus embestidas. Mato de estocada y paseo una oreja.
 








Cesar Jiménez toreo a placer a "Milagrero", un novillo para el que el publico pidió el indulto con insistencia, sin ser concedido por el palco. Novillo pronto, noble, con fijeza, casta, largura en sus embestidas, y a mas en su comportamiento, ante el que Cesar Jiménez toreo con profundidad, largura y temple, llegando a acariciar las embestidas. Gran faena a un excelente novillo al que ni siquiera entro a matar. Escucho los tres avisos y dio una clamorosa vuelta al ruedo.


Juan del Álamo no termino de acoplarse ante las embestidas de su novillo. Bien es cierto que es cuando más molesto el viento. Novillo complicado y encastado, con el que Juan del Álamo tiro de raza y recursos para cortarle una oreja.


Álvaro Lorenzo es uno de los novilleros que mejor torea del escalafón. Su faena estuvo entonada y torera sin llegar a cuajar en los tendidos, con pasajes de extraordinaria belleza. Con la espada de "atraganto".
Novillos como "Milagrero" lidiado esta tarde en Ciudad Rodrigo, son los que deben de volver a la finca. Hay que tener sensibilidad y olvidarse del reglamento ( que prohíbe indultar novillos en plazas que no sean fijas, y la de Ciudad Rodrigo no lo es), y dejarte llevar por la afición y el sentido común. Para mi "Milagrero" era toro de vacas.
 

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