ESTA SEMANA VIAJA A VENEZUELA
Ahora es época de que los toreros españoles hagan “las américas”.
He estado con Damián Castaño y con él he conversado del pasado, presente y
futuro de su profesión, antes de que coja un avión rumbo a Venezuela donde está
contratado para torear un festival.
Damián, ¿Cómo se
encuentra?
La verdad que muy bien, muy ilusionado y con la preparación
a tope. Yo creo que es un buen momento para afrontar nuevos retos.
Ahora cruza el
charco, ¿es la primera vez o ya ha ido antes?
He ido a Méjico de novillero sin caballos en un certamen que
hicieron en Aguascalientes, fuimos 18 chicos y me acuerdo que solo cortamos orejas dos,
Tomasito y yo. A Venezuela no he ido nunca, esta es la primera vez.
De momento tiene
firmado un festival, ¿En la maleta viajará un vestido de luces?
Si ya la tengo hecha y he metido un vestido, porque además
tengo pendiente de rematar una corrida de toros para el día 7 de febrero, que
no se si saldrá, pero bueno, yo voy con la ilusión a tope y a torear todo lo
que pueda. A parte voy a intentar arreglar cosas para el año que viene a ver si
puedo tirarme todo el invierno toreando.
¿Qué balance hace de
la temporada pasada?
Bueno, pues positivo. Creo que sobre todo voy creciendo y
sobre todo mejorando a nivel artístico. No solo es cortar orejas, que es muy
importante, pero no lo más importante. Ir mejorando en tu forma de torear y
sobre todo ir puliendo mi concepto y poderme expresar de la manera que lo
siento cada tarde, que no es otra que torear despacio y hacer las cosas según
las siento.
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Los que han seguido
su trayectoria se dan cuenta de un cambio en Damián Castaño, ya no son las
prisas en hacer todo, y el no parar…
Si, quiero poco a poco dejar atrás todo lo de las largas
cambiadas, los rodillazos y las prisas, sin renunciar nunca a mis principios,
pero dando paso a lo que realmente siento, y a como yo siento que hay que
interpretar el toreo. Mi personalidad y mi momento personal, me piden más pausa
y preocuparme de torear y de torear bien. De hacer las cosas con sentimiento y
te vas dando cuenta que lo que realmente llega al aficionado es media docena de
muletazos templados, asentado, metiendo los riñones y con el pecho “palante”.
Tanto en corridas de
toros como en festivales, los festejos se cuentan por triunfos…
Si, es una satisfacción. Fíjate llevo dos años de matador de
toros, bueno año y medio, he toreado doce corridas de toros y he salido a
hombros en 9 o 10 no te lo digo seguro ahora, me han faltado un par de ellas, y
las que me han faltado ha sido por la espada. Yo creo que la tarde más redonda
que he cuajado este año ha sido en El Burgo de Osma, que tenía cortadas cuatro
orejas, pinché los dos toros y me privó del triunfo.
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Qué planteamiento
hace Damián Castaño para 2014.
Lo que tengo en mente y sobre lo que va a guiar la temporada
va a ser Madrid, mi confirmación como matador de toros, es lo que tengo en
mente y cuando llegue el momento dar el do de pecho, porque Madrid es la que te
cambia la vida. A partir de ahí, intentar meter la cabeza en ferias más
importantes sin dejar atrás mis principios y las ferias de los pueblos que son
los primeros que han confiado en Damián Castaño.
La preparación a tope
y la ilusión igual…
Suena a tópico de todos los toreros en invierno, pero la
verdad este es el invierno que más ilusionado estoy, no sé, yo siempre he
estado ilusionado, pero no sé, este año siento algo especial por la temporada…
puede ser porque pienso en mi confirmación, que el año pasado ni lo planteamos,
era una auténtica locura y las locuras hay que echarlas a otras cosas. Este año
estoy mucho más preparado con 14 corridas de toros a mis espaldas, que no son
muchas ni tampoco pocas y creo que es el momento de apostar y dar el salto.
El escalafón está muy
apretado y son muchos toreros. ¿Usted se da cuenta de esto?
Si lógicamente sé lo que hay, ahora mismo somos casi 200
matadores de toros en el escalafón, y no se dan casi festejos, hace 7 u 8 años
se daban muchas más corridas de toros que ahora, y está claro, las figuras van
por delante de todos nosotros, así es que hay que luchar por un puesto como sea
y poder entrar en las corridas. Hay que estar bien todas las tardes y ganarte
el puesto a diario, fíjate hasta en los tentaderos la tienes que bordar porque
nunca sabes quien te puede estar viendo, y a lo mejor hay alguien que te puede
dar una corrida de toros si le has gustado. Es el pan que hay para repartir
entre muchos, y yo quiero comer.
Damián, muchas gracias por el ratillo y que se cumplan sus
sueños.
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