Los chicos de la Escuela

La Escuela de Tauromaquia de Salamanca tiene la misión especial de formar humana y profesionalmente a setenta y tres chavales con la afición al toreo por las nubes. En su mejor momento, cuando todavía son esponjas capaces de aprender fácilmente conocimientos y todo el tiempo del mundo por delante para corregir errores. Es una escuela en la que se forman personas y futuros profesionales del mundo del toro. No todos llegan, pero lo que viven en este proceso de formación les sirve para toda la vida ya sea dentro o fuera de la plazas de toros. Es muy duro el camino para llegar a ser torero; entrenar cada día y pensar cada minuto en el toro sin descuidar la formación académica, por supuesto.

 Juan José García, director de la Escuela, José Ignacio Sánchez y José Ramón Martín son los tres profesores que viven el día a día con los chicos. Los tres son matadores de toros y reconocidos profesionales. Han visto pasar a cientos de jóvenes con la ilusión de llegar a ser algún día grandes figuras del toreo. Son las clases teóricas, prácticas y el campo los que ayudan a labrar a los toreros del futuro.
Este año se han agotado las plazas ofertadas para entrar como nuevo alumno, y han inaugurado en los últimos años sedes en Alba de Tormes, Vitigudino y Ciudad Rodrigo. La cantera no se agota, eso está claro. Los niños de ahora también quieren ser toreros. De esta academia del toreo han salido matadores como Javier Castaño, Javier Valverde, Eduardo Gallo o Juan del Álamo  tras horas y horas de duro entrenamiento.

 Este fin de semana comienza el Bolsín de Ciudad Rodrigo y la Escuela Taurina de Salamanca manda sus representantes, a los que cree más cualificados, para intentar alzarse con el preciado bolsín. Son varios los certámenes a los que se presentan, y muchos los festejos que durante el verano ofrecen a estos nuevos valores. Todo sea por seguir manteniendo viva la afición entre ellos. Una gran labor la de esta Escuela Taurina de Salamanca. Duro y largo trabajo, pero reconfortante.