Abellán triunfa en Valero

Expléndida y soleada tarde de toros en la pintoresca Villa de Valero, un pueblo de larga tradición taurina que cada 29 de enero ofrece a todo el que se acerque a rendir honores a San Valerio, un festejo taurino gratuíto con toreros de postín rodeados de un bello paisaje. Miguel Abellán fue el torero escogido para abrir la temporada en la provincia de Salamanca, y Pablo Jiménez, novillero de la Escuela Taurina de Salamanca, invitado de honor para cerrar el cartel de la tarde.

Más de un millar de personas se dieron cita en la ladera de una montaña del pueblo serrano para ver a Abellán y Jiménez con astados de García Jiménez y Peña de Grancia respectivamente. Dos toros para el madrileño y un eral para el salmantino. Salió el primero de García Jiménez con muy buen son y la nobleza como bandera. Miguel Abellán lo saludo con armoniosas verónicas. Recibió un leve puyazo, lo que permitió al matador lucirse con el buen pitón derecho del animal. Bien Abellán con la muleta y remató la faena con media estocada en buen sitio que le valió dos orejas en el primero de la tarde.

Pablo Jiménez se encontró con un eral de Peña de Francia al que le faltó chispa. El becerrista se contagió del defecto y no encontró su sitio hasta el tramo final del trasteo donde se encontró mucho más seguro y protagonizó los mejores momentos de la faena. A pesar de fallar con la espada, cortó una cariñosa oreja de su público.

El segundo de García Jiménez sufrió dos terribles volteretas nada más comenzar a lancear con el capote. Lástima porque traía el mismo buen son que el anterior y se hubiese podido ver un espectáculo mucho más emocionante. Acusó demasiado los golpes y Miguel Abellán acortó la faena ante la imposibilidad de realizar un toreo de calidad. Otra media estocada, esta vez delantera, y un descabello acabaron con la vida del animal. El torero paseó otra oreja y cerró la tarde con un resultado artístico de tres orejas.

La temporada en la provincia de Salamanca ha comenzado. Ahora quedan muchos meses para disfrutar de la cantidad de festejos taurinos que nos ofrece la tierra de toros por excelencia.