RAQUEL MARTÍN, ISMAEL MARTÍN Y "FRUTERO" DE CASASOLA TRIUNFAN EN GUIJUELO

 

La primera de La Feria Taurina de Guijuelo trajo consigo, un carro lleno de nobles embestidas, tan lleno como de poca fuerza y empuje, a excepción del gran “Frutero” lidiado en quinto lugar, que tuvo entrega, clase, nobleza y trasmisión. Raquel Martín demostró tener raza y pundonor, mientras Ismael Martín puso ganas, temple, poso y altas dosis de suavidad.

Plaza de toros de Guijuelo. Tres cuartos de aforo cubierto en tarde soleada y agradable temperatura. Novillos de la ganadería salmantina de Casasola, desiguales de presentación y juego. 1º noble. 2º justo de fuerza y con nobleza. 3º Bravo y encastado. 4º Muy flojo. 5º Bravo, noble y con trasmisión. 6º Noble y falto de fuerza. 7º regalado por el novillero Manuel Martin, rajado y a la defensiva.

Manuel Martín de verde y oro; pinchazo y estocada: oreja. En el de regalo, se atascó con los aceros; silencio.

Valentín Hoyos de verde y oro; Pinchazo y media: vuelta al ruedo.

Raquel Martín de turquesa y oro; Estocada en la yema: dos orejas.

Ismael Martín de grana y oro; Estocada desprendida: dos orejas.

Jesús de La Calzada de azul cielo y oro; Pinchazo y estocada: oreja.

Víctor Cerrato de coral y oro; Pinchazo y estocada: oreja.

Abandonaron a hombros, el coso de la villa chacinera de Guijuelo, Raquel Martín e Ismael Martín.

Después de romperse el paseíllo y de ser agasajados los toreros y el ganadero (como ya viene siendo costumbre en Guijuelo), por empresarios chacineros con un buen jamón, dio comienzo la novillada picada.

Manuel Martín se las vio con un novillo pronto y de gran nobleza, pero al que había que cogerle el punto, para no descomponer sus embestidas por su falta de fuerza. Realizo lo más destacado con la zurda, dibujando muletazos de gran temple y trazo. En el 7º de la tarde, que regaló a sus vecinos con toda la ilusión, se estrelló con el más deslucido del festejo. Falto de fuerza y sin ganas de embestir.

Valentín Hoyos se encontró con un novillo que tenía a partes iguales, nobleza y flojera. Realizó un trasteo con mucha cabeza, haciéndolo todo para que el novillo se confiara. Toreo con gran compostura, temple, asentado y con gusto. Lo peor, pinchar el triunfo.

Raquel Martín demostró tener ganas, corazón y cabeza. Su novillo fue el más temperamental de la tarde, con trasmisión y entrega. Por el derecho metía la cara con claridad y muy buena condición. Por el izquierdo era otro cantar, brusco y soltado la cara en todos los embroques. En uno de ellos, prendió a Raquel dándole una voltereta fea y queriendo hacer presa. No solo no se vino abajo, saco la raza y convencida de lo que hacía se repuso al trance y remonto la faena. Estocada de ley, le sirvió para lucir la vuelta al ruedo con el doble trofeo.

Ismael Martín tiene metido el espectáculo en la cabeza, y ya, desde el recibo capotero, y posteriormente con los garapullos, conecto con los tendidos. En la faena de muleta dio una auténtica lección de suavidad en los cites, pulso en el trazo y simetría con las alturas. Una faena que solo el vio, ante un novillo que se derrumbaba, y que, gracias a las caricias, se mantuvo en pie. Arrimón final, pero metido entre los pitones literalmente, más la estocada, le valieron las dos orejas.

 A Jesús de La Calzada le cayó en el sorteo el mejor novillo de la tarde. Noble, con mucha calidad, bravo y con trasmisión, de nombre “Frutero”, gran novillo al que Jesús le hizo una faena con muchos altibajos. Le falto creérselo al novillero y vibrar más con las buenas embestidas del novillo. Los últimos tramos de la faena crecieron en limpieza, largura de trazo, con la mano baja y trasmisión.

Víctor Cerrato dio la sensación de estar más toreado ante el novillo con más cuajo de la tarde. Faena de más a menos por la falta de fuerza del torete, lo que no impidió que se pegara un arrimón al final del trasteo.

Una novillada que tenía tanta nobleza como falta de empuje y fuerza. Con un 5º novillo de nombre “Frutero” que derrochó calidad, temple en su comportamiento, trasmisión y bravura.