miércoles, 28 de diciembre de 2022

RAQUEL MARTIN: "NO TE HACES UNA IDEA DE LAS GANAS QUE TENGO DE TOREAR"

 

Raquel Martin es una de las novilleras que más me ha ilusionado por su personalidad, clase, gusto, capacidad y empaque. El pasado cinco de marzo debutó con los del castoreño en la plaza de toros de Olivenza en medio de una gran expectación, de la mano de su apoderada Cristina Sánchez, que, en esto del toro, son palabras mayores. Hemos querido hablar con Raquel para que nos de sus impresiones.

¿Qué balance hace de la temporada recién terminada?

Pues me ha parecido una temporada muy bonita, mi primera temporada con caballos. La verdad es que me he quedado con ganas de más, pero me hace tener mucha ilusión y muchas ganas para la temporada que viene.

La temporada ha sido corta en cuanto al número de festejos, pero si intensa.

Efectivamente. Empecé con una novillada sin caballos y luego llego el debut con los del castoreño en Olivenza (Badajoz) que fue una apuesta muy fuerte. Entre un festejo y otro he parado un mes, incluso casi dos meses, en los cuales me seguía preparando y entrenando. Todo esto hacia que tuviera muchas ganas de vestirme de luces y verme cara a cara con el animal delante del público, lo que hacía que todas las tardes fueran muy importantes para mí.




 

El “viajar” en este proyecto de la mano de Cristina Sánchez; es tener el espejo donde mirarse en casa y también la presión ¿no?

Bueno que alguien como Cristina Sánchez confíe en mí, y siga confiando para llevar mi carrera, me hace tener un poco de presión, entre comillas, pero a la vez me da la tranquilidad de estar con alguien que ha vivido lo que yo estoy viviendo y puedo llegar a vivir. Me da la tranquilidad necesaria de saber que lo que yo siento en cada momento ella lo sabe y lo ha vivido de la misma manera que lo estoy viviendo yo. No cabe la menor dudad de que Cristina es un espejo donde mirarme para crecer día a día.

¿Qué tal su relación con los compañeros del escalafón?

Pues la verdad es que bien, no tengo ningún problema. En Guijuelo toree con antiguos alumnos de La Escuela, que la mayoría habíamos salido este último año, y la verdad es que muy bien. Y con los de fuera, la verdad es que bien, no tengo ningún problema en conocerlos y poder alternar con ellos.


El entrenamiento durante el invierno se dice que es el reflejo de la temporada; ¿Cómo es un día cualquiera en su entrenamiento?

Bueno pues la verdad es que entreno bastante. Empiezo por la mañana temprano entrenando con los maestros Javier y Damián Castaño, haciendo nuestras carreras para coger fondo físico… y luego siempre intento compaginar otros deportes, ahora he empezado con la natación, y lógicamente el toreo de salón que es fundamental.

Usted estudia enfermería; ¿Qué tal compagina los estudios con la profesión?

Es un poco complicado porque estoy muy metida en mi profesión, y los entrenamientos dejan poco tiempo para el estudio, pero la verdad es que hago lo que puedo y más o menos van saliendo las cosas, aunque alguna asignatura quede para atrás (risas). Siempre hay tiempo para todo, limpiando asignaturas.

Sus compañeros de clase sabrán a que se dedica; ¿Qué le dicen?

Yo la verdad es que en clase soy bastante discreta y bueno, aparte de que no voy mucho a las clases (risas) no tengo una relación muy cercana a ellos para que puedan opinar de lo que hago o dejo de hacer. Pero vamos, siempre que he estado con ellos, como una compañera más, nunca he tenido ningún problema.

¿Tiene manías o supersticiones antes de vestirse de torero?

Pues no lo sé la verdad, quiero creer que no, no estoy muy segura. No sé si son supersticiones, manías o simplemente rutinas, pero que, si hay cosas que no me gusta hacer, como dejar la montera encima de la cama, y otras cosas que, si hago, como el orden especifico de vestirme, primero la media derecha y luego la izquierda, pequeñas cosas, que al final lo piensas y no sabes muy bien si será por algo o no, pero mejor no cambiarlo por si acaso (risas).

¿Qué espera de 2023?

Pues la verdad es que quiero que sea una temporada muy bonita. Yo tengo muchísima ilusión y ganas de que comience. No te haces una idea de las ganas que tengo de torear. Vengan los festejos que vengan, los voy a aprovechar como si fuera el único y voy a intentar dar todo lo que llevo dentro, no voy a dejar escapar ninguna oportunidad que me brinde la temporada. Espero que sea una temporada de disfrutar y de que los públicos disfruten conmigo.

Raquel Martin es una novillera con caballos de escaso bagaje, pero con tremendas posibilidades. Tiene capacidad, ganas, personalidad, un concepto clásico y refinado, y una proyección tremenda. A poco que la suerte le dé la cara será una las sensaciones del año. Yo lo tengo claro, y creo en sus posibilidades. Que 2023 le de lo que le pida.


 


 


 

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