En los pasados días estuve en la finca de “Valdefresno” visitando la ganadería y admirando la gran camada que tiene para este año. No es amplia en número, pero si en hechuras y armonía.
Después de la separación de los hermanos Nicolás y José Enrique, se abre dos nuevas ramas en el árbol genealógico de la familia ganadera. Nicolás y su familia regentará y el hierro de “Valdefresno” y lidiará con ese nombre. José Enrique junto a su mujer y sus hijas el hierro de la “M” de Fraile Mazas, y lidiará con el nombre de “Fraile de Valdefresno”.
Una tarde muy agradable junto a José Enrique, que, con su ya acostumbrado trato extraordinario, me enseño la camada, las vacas madres y los becerros en una tarde ventosa, pero con una luz maravillosa para las fotografías.
José Enrique desprende, de momento, ganas de trabajar y defender, sobre todo, el legado dejado por su familia, el encaste Atanasio- Lisardo. Una vez que entras en conversación, desprende una ilusión que contagia, una afición desmedida y un conocimiento del encaste de la casa sorprendente. Esa ilusión y afición son el empuje necesario en esta nueva andadura en solitario, aunque solo del todo no está, ya que su mujer y sus hijas son una fuerza fundamental para seguir luchando por su ganadería.
Una gozada de tarde en una casa a la que tengo especial cariño desde niño, por el trato recibido siempre por parte del patriarca D. Nicolás, por el trato recibido por sus hijos, y por qué son buenos ganaderos y muy buena gente. José Enrique te deseo mucha suerte, porque trabajo y dedicación se de sobra que no va a faltar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario