El fallo con los aceros de Domingo López Chaves le impidió
acompañar a sus compañeros de cartel en la salida a hombros.
Plaza de toros "La Florida" ( Peñaranda de
Bracamonte) en tarde entoldada, ventosa y agradable temperatura y media entrada
de aforo cubierto. Se lidiaron toros de Pedrés, bien presentados y de juego
desigual, con un sexto de buena nota.
Andy Cartagena; dos pinchazos y rejón en el primero de la
tarde; saludos. Rejonazo certero al cuarto de la tarde, dos orejas.
Domingo López Chaves de sangre de toro y oro: media
atravesada, pinchazo y dos descabellos; saludos. Dos pinchazos, estocadas y dos
golpes de cruceta, ovación con saludos.
Juan Leal de celeste y oro; media atravesada y descabello;
oreja. Estocada, oreja.
Al finalizar el paseíllo se guardo un respetuoso minuto de
silencio por el fallecimiento del matador de toros de Albacete, Dámaso González.
Andy Cartagena y Juan Leal abandonaron el coso peñarandino en volandas. Actuó
como sobresaliente Miguel Ángel Sánchez.Andy Cartagena poco pudo hacer con su primero, falto de codicia y parado. Con su segundo toro, repetidor y con ritmo, saco a relucir todo su repertorio y la buena doma de su cuadra. Un certero rejonazo le valieron las dos orejas y la puerta grande.
A López Chaves le toco tirar de recursos y técnica para
encauzar la embestida molesta y poco humillada de su primero. A esto añadir el
molesto viento que en ese momento se movía. Un primer toro con buen comienzo y
pocos finales. Con su segundo, incierto y altivo que embistió a regañadientes.
Chaves lo intento a sabiendas que no había agua.
Juan Leal cuido la embestida defensiva y desordenada del flojisimo tercero de la tarde, del que
poco o nada pudo sacar, amén de un arrimón al final de la faena. Con su
segundo, el de mejor condición de la corrida, corrió la mano con temple y armonía
en varias fases de la faena. Sin llegar a meterse en harina, consiguió los
pasajes más destacados de la tarde.
Termino la feria taurina de Peñaranda con la salida a
hombros de dos toreros, y con el recuerdo presente por el fallecimiento de Dámaso
González, un torero que marco una época y una forma de concebir el toreo,
convirtiéndose en El Maestro del Temple. Descanse en Paz .
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