APODERADO Y TORERO DESPRENDEN ARMONIA E ILUSIÓN
Ahora está el toreo en las cosas del invierno, tentaderos, herraderos,
labores de campo y de despachos. Entre estas últimas labores nos metemos más
profundamente en la de los apoderados. Hay toreros que están conformes con la función
de su mentor durante la última temporada y otros que por el contrario buscan un
cambio de ritmo. Este es el caso del matador de toros Leandro. No fue 2013 como
él pensaba y ha decidido cambiar de mentor. La decisión no ha sido fácil, pero
si la mas acertada, Lázaro Carmona se hará cargo de su carrera.
Diego Sánchez Muñoz mas conocido como Lázaro Carmona, nació
en Linares (Jaén), tomó la alternativa en el año 78 en Palma de Mallorca, y es
un hombre de los de antes, que ante todo respeta su profesión y respeta al
torero.
“De Leandro qué voy a decir, es un torero hecho, por
distintas circunstancias ha pasado por todas las facetas de la profesión, ha
estado arriba, abajo y en medio, con lo cual sabe qué se siente en cada una de
ellas y sabe en cual quiere quedarse…” “Yo no voy a descubrir nada de Leandro,
es un magnífico torero y merece estar mucho más arriba. Yo ya estoy llamando a
todas las puertas, es lo que tenemos los independientes que a veces nos ponemos
pesados, pero es la forma de que te dejen coger el carril, y estoy seguro que
en cuanto nos dejen, a Leandro no se le escapa…” “Yo solo he apoderado a tres
toreros en mi vida, a Uceda, Gallo y ahora a Leandro. Nos puso en contacto una
tercera persona, amigo común, y yo no lo dudé, porque se el tipo de torero que
es y las cualidades que tiene, y que no tengo que vender humo, ya esta hecho y
eso me facilitará el trabajo”.
Leandro por su parte está muy ilusionado con su nuevo
apoderado, sabe que en los despachos estará defendido y cuidado, y en el día a día
siente la compañía de un profesional a su lado.
“El año va a comenzar muy bien, confirmo en La México el día 5 de enero y
eso me da mucha moral. Lázaro es la persona que yo necesitaba a mi lado. Un
matador de toros que sabe qué es lo que puedo sentir en cada momento, que está
pendiente en todo momento del torero y que en los despachos se que voy a estar
cuidado. Eso me da mucha garantía y mucha moral, y yo solo tengo que preocuparme
de lo mío, que es torear”.
“Yo solo necesito que me dejen expresar, que me dejen sentir
el toreo y la oportunidad de torear. Ese momento va a llegar y no voy a
decepcionar a nadie, porque se en el momento que me encuentro, se que ahora va
a ser”.
Una pareja que ilusiona por la seriedad y el respeto a la profesión
de ambos. Una pareja que rema hacia el mismo lado y que tienen los mismos
objetivos. Una pareja que no es nueva en esto y que saben lo que se traen entre
manos. Una pareja que ilusiona y que desprende esa ilusión en el aficionado. Un
tandem que comienza a rodar. Que sea enhorabuena y que rodéis con seguridad.
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