JUAN DEL ÁLAMO CON MOTIVOS PARA CREER

 DESENCORCHA LA COPA CHENEL ESTE SABADO

Este próximo sábado 11 de marzo, dará comienzo una nueva edición de La Copa Chenel, en la plaza de toros de Villa del Prado (Madrid) en la que está anunciado Juan del Álamo junto a Alberto Durán y Francisco José Espada, que estoquearán un encierro de Toros de Monte la Ermita y Pablo Mayoral.

Juan del Álamo se volverá a vestir de luces más de año y medio sin hacerlo. El toreo no le ha echado cuentas y lo han dejado en el dique seco durante todo este tiempo. Madrid le debe una (diez orejas y una puerta grande le avalan) y La Copa Chenel puede ser el revulsivo para el torero y para las empresas.

¿Cómo se encuentra Juan del Álamo?

Bueno pues muy bien. Ahora mismo estoy muy ilusionado y motivado con este compromiso que tiene tanta importancia. Una corrida de toros a principio de temporada, con la repercusión que tiene. Estoy muy responsabilizado y muy ilusionado a la vez. Con muchas ganas de torear que ya llevo tiempo sin hacerlo.

El banquillo endurece, hace madurar o directamente entregar la cuchara; ¿De qué le ha servido a usted?

No cabe duda que para madurar. Es duro estar sin torear, por lo que tanto he luchado toda mi vida. Yo soy un torero que siempre me he tomado mi profesión muy en serio, y eso te hace madurar, pero cuando vives una situación como la que me ha tocado vivir, estar tanto tiempo sin torear, lógicamente te desilusiona mucho, no vestirte de luces, no tener fechas a la vista, no estar en el circuito, no sentir ese miedo, esa responsabilidad, ese cosquilleo en la barriga que hace el estar anunciado… todas esas ausencias me han hecho madurar como torero y como persona. Ahora mismo siento que soy un torero que tiene el techo muy alto, que tengo muchas cosas que decir y muchas cosas por conseguir.

 

Durante este tiempo; ¿Se ha sentido solo o abandonado?

No hombre, bueno… bueno he sentido que… Bueno yo siempre he tenido las cosas muy claras y en esto del toro siempre sabes quién está de verdad y quién no. Cuando toreas y triunfas salen muchos amigos, cuando no toreas te das cuenta de quienes son los verdaderos. Soy una persona que siempre he tenido los pies en el suelo y siempre me he rodeado de buenos amigos, aunque te digo una cosa, siempre hay sorpresas. Pero bueno, eso es la vida, es así.

Las circunstancias de la vida le han hecho tomar otros derroteros profesionales; ¿Le han servido para el toro?

Bueno, puede que sí. El tener la cabeza y la mente fuera del toro, ocupada en otras cosas que no estaban relacionadas con el toro, yo creo que lo que me han dado ha sido frescura. Esa es la palabra, frescura. Ahora mismo me siento preparado, responsabilizado y fresco.

¿Qué significa para usted La Copa Chenel?

Para mi es una oportunidad. Una oportunidad para agarrarme a la cadena de las ferias y de volver a sonar. La Copa Chenel por unas cosas o por otras es ahora mismo donde están puestos los ojos del toreo y además es televisada por Tele-Madrid, que es algo muy importante. Con lo cual es una gran oportunidad. Yo lo estoy viviendo como si estuviera anunciado en San Isidro, con la misma responsabilidad y con la misma ilusión.

Hay motivos para creer, para confiar, para tener paciencia con este torero. Este periodo de “banquillo” le ha servido para madurar como torero y como persona, para centrar mucho más sus cosas y tener claro lo que quiere y como llegar a ello. El sábado en La Copa Chenel, tiene la llave del tren que le espera al final del túnel. Solo él tiene la capacidad de poner otra vez la locomotora de las ferias en marcha, subirse a ella y no volverse a apear.