ANTONIO GRANDE CON TRES OREJAS SALE A HOMBROS
Plaza de
toros de Guijuelo. Semifinal del circuito de novilladas de La Junta de Castilla
y León. Tarde de calor con algún momento de brisa. Menos de media entrada en
los tendidos. Respeto escrupuloso de las medidas sanitarias.
Novillos de Hoyo de la Gitana, (1º, 3º y 5º) y Domingo Hernández (2º, 4º y 6º) 1º con poca entrega y exceso de castigo en el caballo; 2º noble y repetidor. 3º manso y detrás de la mata. 4º de nombre “Cascarón”, con calidad, recorrido, humillación y nobleza, fue premiado con la vuelta al ruedo. 5º de más a menos, se acabó afligiendo en la faena de muleta.; 6º de gran calidad y clase.
Antonio Grande de blanco y oro; pinchazo y estocada, oreja. Estocada; dos orejas.
Guillermo García de azul y oro; bajonazo infame, oreja. Estocada caidilla, vuelta al ruedo.
Valentín Hoyos Calama de grosella y oro; dos pinchazos y media, vuelta tras petición. Estocada al encuentro en los medios, oreja con fortísima petición de la segunda.
Saludó montera en mano Rubén Blázquez acompañado por su compañero José Luis Hernández “Zuri” tras banderillear al tercero. Lidio al sexto con temple y acierto.
Antonio Grande fue el triunfador de la tarde al cortar tres orejas. Bien es verdad que con su primero no se entendió. Novillo al que se le dio en exceso en el caballo, acabando a la defensiva, en una faena larga y sin acople. Con su segundo se desquito. Novillo para vacas. Gran calidad, recorrido, nobleza, son, entrega… con el que Grande se entendió a la perfección, desarrollando los pasajes más bellos de su actuación. Antonio Grande pide a voces subir un peldaño en la profesión; ¿Será en Salamanca? Pues no lo sé, pero seguro que con el cuatreño luce mucho más.
A Guillermo García le costó conectar con el tendido de Guijuelo, a lo mejor por ser el de fuera o simplemente por su frialdad en los trasteos. Con su primero la faena fue de menos a más, sin acabar de calentar la caldera. Con su segundo, un buen novillo de Hoyo de La Gitana, con nobleza y buen son en los primeros tercios que termino afligido. Una banderilla agarrada a la cinta de la divisa y golpeando en la cara del animal durante toda la faena, no le hizo ningún bien. Faena larga y sin mucho desarrollo.
Valentín Hoyos fue todo entrega en Guijuelo. Recibió a sus dos novillos en la puerta de chiqueros con valor y ganas. Lo mejor de este novillero, la evolución que se le ve festejo a festejo. Su primer novillo fue el de peor condición del encierro, desarrollando y sin entrega. A los veterinarios se “les pasó” cortarle la chita de la mano izquierda, que incluso pudo molestar al desarrollo del animal. En su segundo se concilio con el toreo que sueña, despaciosidad, muletazo largo y figura erguida. La faena tuvo altibajos con momentos de gran belleza y estética.
Lo de las personas que ocupan los palcos es para hacérselo mirar. Han de ser imparciales, ceñirse al reglamento y mantener el mismo rasero durante todo el festejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario