Parece mentira que a día de hoy los políticos no se den cuenta que ellos están en su cargo, porque se les ha votado para defender los intereses del pueblo y no los propios intereses.
Un personaje, que, por lo visto, es segundo teniente de alcalde en el ayuntamiento de la localidad sevillana de Espartinas, ha tomado la decisión (sin consulta previa a la población) de declarar Espartinas como pueblo anti taurino; ole tus santos cojones.
Utilizar un cargo público para imponer tu ideología, tus fobias, tus prioridades, como poco suena a dictadura, a sinvergüenza y cara dura. Si a usted no le gustan los toros está en su total derecho, pero también tiene que darse cuenta que es una actividad legal, es patrimonio cultural, es el sustento de muchas familias, es la actividad laboral de un amplio colectivo, y si por si todo esto le parece poco, incrementa las arcas del estado con unas cantidades que no lo hace ningún otro espectáculo.
“Mientras nosotros estemos en el Ayuntamiento no se autorizará ningún tipo de actividad taurina” Así, sin anestesia, una imposición dictatorial porque está usted de segundo teniente de alcalde en el ayuntamiento. Esta fue la contestación que le dio el señor Calado, al matador de toros “Agustín de Espartinas” al solicitar la utilización del pabellón municipal para poder torear de salón.
Un pueblo que se conoce a nivel mundial gracias a un matador de toros, Juan Antonio Ruiz Román “Espartaco”, que llevo el nombre de Espartinas por todos los rincones del mundo. Un pueblo con tradición taurina, con matadores de toros en activo como los hermanos Jiménez, Javier y Borja, con ganaderías de bravo en su término municipal… ¿Espartinas anti taurino? No se lo cree usted por muchas cosas raras que se fume.
A mí ya no me extraña nada de la caradura y falta de empatía de nuestros políticos.Peor que lo que hacen con el busto de Fandiño que ha llevado el nombre de Orduña por el mundo entero ,siendo un pueblo desconocido...difícil de igualar.Pero hay que luchar.
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