Hace unos días, por mediación de la Peña Cultural Taurina
Albero Charro, visito Salamanca el matador de toros y apoderado Tomas Campuzano.
Con el concretamos una cita y estuvimos hablando de toros.
¿Qué recuerdos tiene usted de Salamanca?
Muy buenos recuerdos. En aquella época yo venía por aquí
hacer tentaderos, no muchos, porque yo era un torero que por Andalucía estaba
bastante solicitado, hacia mucho campo y no tenía la necesidad de subir para Salamanca.
Pero si que venía, porque por ejemplo con Don Antonio Pérez me llevaba muy bien
y todos los años me guardaba seis vacas para mí. También venia a lo de Juan
Mari, a Lamamie de Cleirac... yo del campo tengo muchos recuerdos. También
tengo mucha amistad con D. Santiago Martin "El Viti", y tengo una anécdota
muy bonita con él y su familia. Cuando me pego la cornada el toro de Guardiola aquí
en Salamanca, que me pase unos cuantos días en la clínica, D. Santiago y su
señora pasaban todas las tardes a verme y echar un rato conmigo y mi mujer, y
una tarde que el hombre no podía ir porque tenía otros quehaceres, mando a su
hija con su mujer a verme. Son detalles que siempre agradeceré de mi testigo de
alternativa.
Con el cartel que tenía usted en los años 80, 90...¿Cómo
toreo solo dos tardes en La Glorieta?
Pues incomprensible, incomprensible. La verdad es que no lo sé.
La primera corrida que toree en Salamanca fue un éxito, Camino estuvo muy bien,
Julio Robles también, y yo entre por una sustitución al Cordobés, que el día
antes le había saltado un espontaneo en Albacete y no vino... La corrida de
toros fue de los Guateles y le corte dos orejas, esto fue en el año 82, 83.
Pasaron los años y nunca había posibilidad o hueco para incluirme en los
carteles... Luego ya vine otra vez a una corrida de toros de Guardiola con Juan
José y Emilio Oliva, y me pego una cornada. El primer toro mío estuve muy bien,
una corrida buena, la plaza llena, y con la cornada y todo le corte una oreja.
Hombre yo esperaba que al año siguiente me iban a dar hueco pero no fue así, y
esa espinita parece que se me quedo clavada.
¿Se respetaban mas los triunfos antes que ahora?
Bueno yo tenía mis problemas también en aquella época. Me
pasaba que aun triunfando y cortando las orejas en las ferias, cortaba tres o
cuatro orejas en las ferias, y me quedaba siempre la duda si al año siguiente
me iban a poner o no. Antes las ferias se hacían día a día, no como ahora que
se hacen a primeros de año. Entonces según empezaras la temporada así seria el
trascurso de ella. Yo empezaba todos los años en Castellón, Valencia, Sevilla,
Madrid luego Burgos, Santander, subía a Francia, Pamplona, Bilbao... y así
todos los años.
¿Qué diferencia ve en el toro de su época al toro actual?
El toro de antes, yo pienso, que tenía más movilidad. Antes
el toro grande te lo encontrabas en Madrid, Pamplona o Bilbao que era el toro
grande pero bien hecho. Pero es que ahora te encuentras corridones de toros, y
toros sacados de tipo. Ahora al sacar el toro de tipo, meterle muchos kilos, el
toro se mueve menos y la gente se aburre en los tendidos. Al no haber movilidad
el torero no improvisa, cuando empieza la faena el publico ya sabe lo que va a
pasar y entonces...
¿Era más variado en cuanto a conceptos a estilos el escalafón
en su época que ahora?
Hombre yo lo que veo es que le falta variedad. Ahora no es
que todos los toreros toreen igual, cada uno tiene su concepto, pero si es
verdad que antes estaba mucho más marcado, pero yo creo que era por el toro.
Antes se veía un torero de esos tremendistas y ahora no los hay, y ese tipo de
toreros son necesarios en la fiesta. Y ahora no los hay por eso, porque desde
que sale un torero dando pases, todo tiene que ser muy templado, muy derecho y
bueno... eso es muy bueno para el aficionado purista, pero para el público en
general hace falta ese torero bullidor que a lo mejor no le gusta al purista,
pero es el que lleva gente a la plaza también, y es necesario la variedad.
¿Porqué no se dan casi novilladas?
Hombre porque son deficitarias. Hay que buscar urgentemente
una solución al tema de las novilladas, hay que mirar hacia atrás y ver el escalafón
inferior y ayudarlo porque es el futuro de la fiesta, es lo que tiene que tirar
del carro dentro de unos años, y no estamos haciendo nada para ayudar al escalafón
inferior. Bajar los gastos, impuestos, e incluso yo me atrevería a decir
reducir el número de gente en el espectáculo. Hay que darle un cambio porque no
hay novilladas y eso es muy peligroso, pero muy peligroso. Se puede acabar el
toreo por culpa de que no hay toreros.
Vestido de luces lo pasaría mal como es lógico; ¿Como
apoderado como lo pasa?
Ufff muy mal, muy mal, muy mal, casi tanto o más que cuando
estaba vestido de torero. Cuando estás en frio detrás de las tablas te das
cuenta del peligro que tiene el toro. Ahora, yo ahora por el tiempo que ha
pasado y he ido viviendo, se mucho mas del comportamiento del toro, entonces
cuando veo al torero y lo veo donde se pone, y tienes que arrearle p´lante, y
ves los terrenos que está pisando y que el toro le puede echar mano... yo lo
paso muy mal.
¿Era más fiero el toro antes?
Yo creo que sí, que el toro de antes tenía más fiereza. El
toro de ahora se ha dulcificado y dosificado mas, no te da muchos quebraderos
de cabeza, y antes... También los toreros ahora se abren menos a los tipos de
corridas "duras", y antes si. Antes cualquier figura del toreo durante
la temporada mataba de todo tipo de encastes, y hoy en día buscan el toro que
ellos conocen el comportamiento y que les va a dar pocas complicaciones. También
pasa una cosa, que hoy en día los públicos tampoco están preparados para ver la
lidia de un toro fiero, de poderle a un toro, de dominarlo y matarlo. Ahora los
públicos quieren ver faenas de ochenta muletazos buenos, muy puros, muy
perfectos y muy bien remataos.
El no abrir el abanico de las ganaderías es un perjuicio
para la fiesta total.
Hombre, no aporta nada bueno. A las figuras les aporta el
poder triunfar, estar "a gusto" delante de la cara del toro,
demostrar su forma de torear... pero claro, el no haber variedad y dejar perder
encastes legendarios, es un verdadero desastre para la fiesta. En Francia, que
nos ganan por goleada y nos llevan unos cuantos años de ventaja, antes de hacer
los carteles, ya tienen las corridas de toros compradas, y puestas las fechas
para lidiar esas corridas, y a partir de ahora, comienzan a colocar a los
toreros. Algo perecido hace la Casa de Misericordia en Pamplona. Por eso hay
ferias que las figuras se ven menos. A mí me queda la duda, vamos no me queda
la duda, que las figuras de hoy en día que son grandiosos toreros, con ese tipo
de corridas también serian capaces de resolver y triunfar.
¿Porqué cree usted que la juventud no se acerca a la fiesta?
Hombre porque no les llama la atención, porque falta que
nosotros, los taurinos, seamos más accesibles, nos abramos mas, y así daremos más
facilidad a la juventud a que conozcan la fiesta, conozcan a los toreros y eso
es importante. Esa es una labor que tenemos como obligación todos los taurinos,
todos los que vivimos del toro, tenemos que abrirnos a eso, a enseñar nuestra
fiesta sin miedos. Hemos empezado pero yo creo que una década tarde.
¿Existía en su época esta presión animalista?
No. En Francia yo recuerdo que algo si había. Yo recuerdo
una corrida de toros que matamos en Floirac, una corrida de toros de Victorino,
y nos llevo escoltados la policía porque aquello se ponía duro. Pero aquí en
España yo no conocía el movimiento este que hay ahora. Yo creo que es un
movimiento subvencionado, que no son tantos los que hay, pero muy bien
organizados, y claro al estar bien organizados y estar muy bien pagados pues
arman mucho ruido.
¿La política en el mundo del toro?
Mal, muy mal. Como el toreo se junte con la política salimos
perdiendo todos los taurinos, perdemos todo, ahí no tenemos nada que hacer. De
la política debemos quedarnos al margen totalmente, además el toreo es apolítico
o por lo menos debería de serlo.
Es de esos toreros que conoces desde niño, desde mis primeras
andanzas en las plazas de toros se oía el nombre de Campuzano. Ahora tengo la ocasión
de conocerlo en persona, y la idea que tenia de este hombre, leal, directo,
templado, educado, romántico, practico y resolutivo se cumplen a la perfección.
Un verdadero placer conocerle y poder charlar de toros de forma tan sincera,
directa y practica.
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