El pasado domingo nos acercamos hasta la finca "La
Maza" en el término municipal de Terradillos (Salamanca) donde pasta la ganadería
de Gómez de Morales.
Una ganadería joven, con procedencia D. Juan Pedro Domecq vía "Vellosino", "La Campana" , con una calidad extraordinaria. Presenciamos la tienta de cinco erales, tres buenos, uno extraordinario con el que salieron todos los alumnos y el ultimo con complicaciones, a cargo de una docena de alumnos de La Escuela Taurina de Salamanca.
Eusebio, Josu, Fabio, Pablo, Alberto, Rafi, Claudia, Manuel,
Antonio ,Leo, Valentín y Alejandro fueron los alumnos de la escuela que
participaron en el primer tentadero del año. Con distintos conceptos, y
distintos niveles de profesionalidad, todos intentaron interpretar lo que llevan
dentro, con mayor o menor acierto, pero con una ilusión desbordante. El pequeño
Marco Pérez, toreo una becerrita con el desparpajo y torería que atesora,
volviendo a sorprender a propios y extraños; una autentica gozada.
Destacar por encima del resto la solvencia y calidad en la actuación
de Valentín Hoyos, que en su primer año matando novillos, se le aprecia una
gran evolución y muchas cosas buenas en su toreo. Otro de los chicos a tener en
cuenta Fabio, muy nuevo pero con un gran concepto. Los demás estuvieron con
altibajos y corrigiendo errores sobre la marcha ante las observaciones del
profesorado, no me lo tomen como una crítica, que no lo es, si no como una
vivencia constructiva del pasado domingo. Reseñar por desgracia el percance
sufrido por Alejandro Gimeno, que tuvo que ser trasladado en ambulancia a
Salamanca tras recibir un golpe y lesionarse en una rodilla. Vivió en la mañana
del domingo las dos caras de la fiesta, después de cuajar un novillo por ambos
pitones... vino el accidente.
Una fría y agradable mañana en la que debutamos en Gómez de
Morales, que va a dar mucho que hablar, por temple, movilidad, clase, bravura, humillación...
casi todo lo que sueña un ganadero de bravo. Prometemos volver en cuanto se nos
dé la oportunidad. Gracias por el trato recibido.
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| Mirian y Paco, los ganaderos, con La Escuela Taurina de Salamanca |
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