Hace pocas fechas, pasamos una jornada de tentadero en casa
de Adelaida Rodríguez, con el extraordinario trato que nos dispensa D. Pablo, y
su hijo Fernando, representante de la ganadería. Se tentaron cuatro vacas y se
torearon dos novillos a cargo de los hermanos Castaño y el novillero Alexis
Sendin. Este repeor se va a centrar por razones que no necesitan explicación en
el matador de toros Javier Castaño.
Pura raza, pundonor, valor, discreción, sacrificio, afición...
y no sé cuantos más adjetivos pueden definir a este torero. Lo que está claro
es que Javier ha dado, nos ha dado, nos está dando una autentica lección de superación,
de valor y de vida.
No se me olvidara nunca la frase con la que terminaba el
comunicado de prensa con el que anunciaba la enfermedad que acababa de padecer,
"En las plazas de toros nos vemos", que valor, que grandeza y qué
manera de decirnos a todos que mira hacia delante, que lo pasado, aunque muy
duro, pasado está.
Se empeño, o se puso de meta cumplir con su primer
compromiso, que no era moco de pavo, Feria de Abril y con la de Miura. Llego y cumplió,
demostrando que el que quiere puede, que con sacrificio e ilusión se llega, y el
llego y volvió a demostrar la grandeza de persona que es. Sin alharacas a la galería,
sin dar lastimas, y sin vender lo que había padecido. Se vistió de torero como
sus compañeros y mato la corrida con la dignidad que le caracteriza.
Ahora su objetivo es
San Isidro, Las Ventas y otra de Miura, casi nada. Preparación física y
mental, tentaderos, campo... no para. Nadie diría que Javier ha pasado por lo
que ha pasado de no ser por las secuelas que deja el tratamiento, retención de líquidos,
medicación, falta de forma física y lo que es más evidente, la perdida de pelo.
De no ser por esto, estoy convencido que Javier, no lo hubiera hecho público,
se habría enterado su familia y su entorno, pero nadie más. Es un hombre que
guarda escrupulosamente su intimidad, y que nunca, ni en esos años que paso en
el banquillo del toreo, que no fueron pocos, ha vendido sus intimidades y sus
desgracia. Un hombre que siempre mira hacia delante, que es optimista por
naturaleza, y siempre busca el lado positivo de las cosas.
Fue una autentica gozada encontrarlo en el campo, encontrarlo
bien, y que nada más vernos su cara dibujara una sonrisa de felicidad, de hacer
lo que quiere, de fuerza, de ilusión, de vida. Lógicamente nada más verlo le
pregunte que tal estaba, y la contestación fue "... ya estoy curado. Estoy
bien, y si me dejas tu pelo estoy como nuevo" Una alegría ver a Javier dispuesto para lo que
venga, súper ilusionado con la temporada, y "olvidado" de lo duro que
ha sido este invierno.
Su pensamiento y su próxima meta, plaza de toros de Las
Ventas, día 5 de junio, corrida de toros de Miura para Rafaelillo, Javier
Castaño y Pérez Mota. Madrid te dará una ovación por tu fuerza y ganas de
vivir. Luego te medirán como a uno más. Yo te di un abrazo el otro día, y desde
aquí, públicamente te doy una gran ovación y te presento mis respetos por la lección
que nos has dado a todos. ¡¡¡Mucha suerte!!!
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